La coportavoz de la dirección federal Izquierda Unida, Amanda Meyer, ha instado esta mañana “al Gobierno de coalición, como al resto de gobiernos de Europa y del mundo” a que “hagan efectivo lo que ya ha hecho la Corte Internacional de Justicia” para que Israel acabe con el genocidio que desde hace casi cuatro meses ejecuta contra el pueblo palestino.
Meyer ha explicado en rueda de prensa telemática que IU ve “fundamental” que “el Gobierno de España ahonde en sus palabras correctas de condena” sobre la actuación contra las personas civiles palestinas en la Franja de Gaza y en el resto de territorios ocupados ilegalmente e ir más allá en la práctica.
Entre estas actuaciones concretas estaría “dedicar todos los recursos, todas las políticas públicas necesarias no para mantener, sino para aumentar la financiación de las agencias que, como la UNRWA -la agencia de Naciones Unidas que trabaja para un futuro digno de la población palestina- “están hoy dejándose todas sus energías para que las personas refugiadas en Palestina, los niños y las niñas, tengan un mínimo imprescindible para vivir”.
En esta línea, tachó de “atrocidad” el “señalamiento general” que algunos países, impulsados por el régimen israelí, llevan a cabo contra esta agencia. “Es una barbaridad que algunos defiendan que se termine con su financiación”, subrayó, tras las acusaciones vertidas en solitario por Israel contra una docena trabajadores por colaborar supuestamente con Hamas, dentro de su vieja y conocida campaña por acabar del todo con el trabajo impagable que realiza la agencia desde hace años.
Para argumentarlo, detalló que la UNRWA “tiene cerca de 30.000 trabajadores dejándose la piel para que medio millón de estudiantes, por ejemplo, puedan acceder a estudios, para que 2,3 millones de personas palestinas sin ningún tipo de ayuda puedan tener el mínimo indispensable para la supervivencia o para que cerca de 6 millones de personas refugiadas en Palestina puedan acceder a un sistema de salud”.
Para Amanda Meyer, “lo que estamos viendo con Palestina es que Israel, con la ayuda y el silencio de la comunidad internacional, hace y deshace en total impunidad. Eso no sólo tiene un primer reflejo en los cuerpos y en las vidas de las personas palestinas, sino que es una caracterización del momento en el que vivimos, en el que la comunidad internacional es incapaz de pararle los pies a Israel”.