El durante algo más de siete años coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha formalizado esta tarde definitivamente su dimisión en el cargo y ha dejado como un claro legado que esta formación es hoy, más que nunca, “imprescindible para el futuro de la izquierda”.
“Creo que Izquierda Unida -destacó- puede jugar un papel fundamental ensamblando las diferentes piezas de la izquierda diversa de este país, que no siempre parecen encajar bien, pero que tienen que hacerlo para que la sociedad encuentre un instrumento que le permita mejorar su vida”.
Garzón mostró su satisfacción durante su última intervención como líder de IU ante los/as miembros de la Coordinadora Federal -máximo órgano de debate y decisión entre asambleas- reunidos/as de forma mixta (telemática y presencial) en Madrid, el trabajo realizado para conseguir “cohesión interna” y “consensos amplios”, algo que no ha sido fácil debido a las “grandes dificultades” a las que tanto él como su dirección han tenido que hacer frente en estos años.
El también ex ministro de Consumo, recibido con una prolongada ovación por las personas presentes, reconoció en su breve repaso a esta etapa los muchos momentos “muy difíciles” a los que tuvo que hacer frente, “momentos políticos muy complicados, de dificultad económica, de poder armar equipos, de sumar fuerzas para las tareas que teníamos por delante. Lo hemos conseguido”, dijo.
Pese a lo emotivo del momento, tiró de cierto humor en su intervención y del símil de ‘La vida de Brian’, de Monthy Pyton, para recordar que el “complejo” de división que refleja la película ha estado presente en IU pero, gracias el mencionado trabajo y esfuerzo, “ese mismo complejo nos ha seguido acompañando, pero ya fuera de Izquierda Unida”, porque en esta formación “hemos mantenido una cohesión sustantiva, lo que significa que hemos hecho las cosas bien”.
Alberto Garzón recordó también cómo, pese a los tiempos “duros” vividos, y cuando muchos daban ya por muerta a IU, esta formación logró cerca de 1 millón de votos en las elecciones generales de 2015, antes de presentarse a los comicios del año siguiente tras una legislatura frustrada ya en coalición y con la marca entonces de Unidos Podemos.
Enfatizó que “siempre hemos sabido que éramos necesarios, pero que solos no podíamos. Lo hicimos con Podemos. Ahora en el marco de Sumar. Siempre hemos defendido esa filosofía, lo que nos ha permitido tener éxitos como país”. Para Garzón, sin esa aportación imprescindible en estos momentos “no tendríamos un país con un Gobierno de coalición progresista”, ha subrayado.
“Hay que estar profundamente orgullosos del resultado al que hemos llegado”, zanjó, al tiempo que incidió en que IU es “imprescindible” para el futuro de la izquierda española, tanto por su “bagaje”, por su “historia”, como porque están muy vigentes los principios que motivaron su nacimiento en 1986, es decir, impulsar el polo “rojo” junto al “feminismo, el ecologismo y el pacifismo”.
Garzón sentenció que “somos la tradición del ‘Programa, Programa, Programa’ -en alusión y homenaje al fallecido Julio Anguita- y con eso, además de rearmados y siendo capaces de trabajar por los consensos, vamos a ser una pieza indispensable para el futuro de este país”.