Izquierda Unida, a través de la responsable federal de su Área de Medioambiente, Eva García, denuncia la “inaceptable disolución del movimiento Les Soulèvements de la Terre / Los levantamientos de la Tierra (LSDT) por parte del Gobierno francés”, al tiempo que anuncia medidas ante las instancias europeas para “frenar la criminalización de la lucha contra la crisis ecosocial”.
El pasado miércoles el Consejo de Ministros francés ordenó la disolución del citado movimiento Les Soulèvements de la Terre (LSDT), formado por colectivos en defensa del territorio, de campesinos/as, ecologistas, miembros de la comunidad científica y otras organizaciones. Esta actuación había sido anunciada previamente por el ministro de Interior, Gerald Darmain.
Su disolución es la última medida adoptada por las autoridades galas, con Emmanuel Macron a la cabeza, tras la dura represión contra el movimiento que incluye numerosas detenciones -en la última actuación se produjeron hasta 18 arrestos- acompañadas por actuaciones policiales de gran intensidad.
Eva García recuerda que Les Soulèvements de la Terre “llevan desde 2021 convocando movilizaciones masivas y acciones directas contra macroproyectos de alto impacto ambiental y social por todo el territorio francés, para lo que siempre han contado con un amplio respaldo social y académico”.
“Desde IU queremos incidir en la denuncia expresa y contundente ante esta clara forma de criminalización de la protesta, una manera más de perseguir a quienes luchan por combatir la emergencia climática y protegen el territorio”, destaca.
La responsable federal del Área de Medioambiente de IU explica que “tanto la violencia policial como este tipo de acciones políticas de criminalización no son exclusivas de Francia, aunque esta ilegalización profundiza en una peligrosa deriva autoritaria”.
“También debería servirnos a los demás como un claro aviso -añade- sobre cómo el neoliberalismo, y no solo la extrema derecha, gestionan la crisis ecosocial que soportamos y que, lejos de desaparecer, cada vez será más profunda, igual que lo puede ser la contundencia de la represión si no lo evitamos”.
Eva García apunta que “no es necesario mirar muy lejos para repasar casos de criminalización similares, como las detenciones y juicios en nuestro país a miembros de Rebelión Científica, como el filósofo Jorge Riechamnn, o el escandaloso precedente de infiltrados policiales en los movimientos ecologistas. Debemos defender y estar junto a quienes denuncian la perpetuación de políticas suicidas frente a la crisis ecosocial”.
Por su parte Sira Rego, portavoz federal y eurodiputada de IU, adelanta que “además de otras actuaciones ya en marcha, desde Izquierda Unida vamos a llevar al Parlamento Europeo a través de nuestro grupo de La Izquierda las decisiones tomadas por las autoridades francesas, así como solicitar un debate de urgencia en el próximo pleno de Estrasburgo”.
Destaca lo “preocupante a todos los niveles” que resulta el comportamiento autoritario de Macron. “Lo hemos visto en la represión de las protestas contra la reforma de las pensiones y la vergonzosa actuación policial contra los manifestantes. Ahora, este último paso del Gobierno francés contra el colectivo medioambientalista pone aún más en duda su nivel democrático, incompatible con la crítica social y el compromiso contra la crisis ecosocial”, añade Rego.