El pasado domingo el pueblo ecuatoriano acudió a las urnas para elegir a sus autoridades locales, a las consejeras y consejeros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. También se votaban las 8 preguntas de la Consulta Popular impulsada por Guillermo Lasso. En esas elecciones ganó el NO en la consulta popular. Los resultados son claros y han puesto de manifiesto que el pueblo ecuatoriano rechaza las propuestas de Lasso. Sin embargo, en las últimas horas hemos visto con mucha preocupación una sucesión de eventos que se alejan de la normalidad democrática. El vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Enrique Pita, perteneciente al partido del presidente Guillermo Lasso (CREO) realizó un comunicado sobre un supuesto centro de cómputo paralelo en la provincia de Guayas, una de varias en las que la Revolución Ciudadana obtuvo importantes victorias el pasado domingo, que manejaba el mismo director provincial del CNE. Esto tiene la clara intención de alentar el relato de un posible fraude electoral.
La pasada noche se allanó un centro de cómputo de actas de la Revolución Ciudadana, y se incautaron ordenadores, una acción incomprensible puesto que esta organización solo ejercía su derecho a la observación política que recoge el Código de la Democracia.
El gobierno de Guillermo Lasso debe aceptar los resultados y centrarse en dar soluciones a los problemas que atraviesa Ecuador. Lejos de eso, está maniobrando junto al Consejo Nacional Electoral para dar un nuevo golpe a la democracia.
Izquierda Unida condenamos el intento de fraude electoral del gobierno de Lasso , así como cualquier intento de ignorar la voluntad popular del pueblo ecuatoriano. Hacemos un llamamiento a aceptar los resultados del pasado domingo e instamos a la comunidad internacional a permanecer vigilantes ante estos preocupantes acontecimientos que no deberían darse en ningún país democrático.