El coordinador federal, Alberto Garzón, ha situado hoy a Izquierda Unida como “un sostén claro para todo el espacio político de la izquierda de este país” de cara a las citas electorales municipales y autonómica del año próximo. “Tenemos más de 200 gobiernos locales y más de 2.000 concejales y concejalas que avalan esa confianza que nos ha depositado la ciudadanía. Tenemos arraigo y capilaridad por todos los territorios, en definitiva, somos percibidos como una fuerza reconocible y conocida en la que se puede confiar”, recalcó.
Garzón hizo estas valoraciones y destacó la idea de que en IU “llevamos toda la vida en los pueblos porque somos el pueblo. No somos un agente externo, somos el pueblo”, durante su intervención en el acto público ‘Cuidamos lo cercano’. El encuentro ha tenido lugar en la localidad de Rivas Vaciamadrid inmediatamente después de que la Coordinadora Federal -máximo órgano de dirección y debate- aprobara el Programa Marco Municipal y Autonómico con el que Izquierda Unida se presenta a los comicios de mayo de 2023.
Más de 400 personas, entre las que había alcaldes y alcaldesas, cargos públicos municipales, junto a militantes y simpatizantes de IU, se han dado cita durante cerca de dos horas en la Sala Covibar de la localidad ripense, donde esta fuerza política lleva varias décadas revalidando desde su Ayuntamiento la confianza mayoritaria de la ciudadanía.
El encuentro contó también con la participación de la portavoz federal, Sira Rego, además de representantes públicos de IU en diferentes localidades de todo el Estado con modelos de gobierno con características distintas, entre ellos/as la alcaldesa y anfitriona, Aida Castillejo; el alcalde de Conil de la Frontera (Cádiz), Juan Manuel Bermúdez; así como lo/as también ediles Arturo Villar, de Camprovín (La Rioja); Rosa M. Ruíz, Aspe (Alacant); Ana Díaz, Riosa (Asturies) y Pedro J. Sánchez, Totana (Región de Murcia)
Alberto Garzón defendió en su discurso la “importancia indudable del papel municipal, que no hay que ver como un instrumento meramente institucional, sino como el primer paso para construir una sociedad distinta. Es ahí donde nosotros empezamos a construir organización, a ganarnos el apoyo de la gente y a consolidar de forma sólida la capacidad de transformar la sociedad”.
Dejado esto por sentado, aseguró que para llegar a la gente y poder ayudarla realmente “no valen solo los discursos ni los programas”. “De hecho -dijo-, acabamos de aprobar un programa excelente, que es condición necesaria pero no suficiente para transformar la sociedad”.
“Es un programa -recalcó- que bebe del conocimiento acumulado por una organización como la nuestra que no es nueva, que tiene más de 35 años de historia y ha ido acumulando un saber, un conocimiento y una experiencia que se vuelcan sistemáticamente en todos los procesos de diálogo colectivo”.
El máximo responsable de IU apuntó satisfecho que ese mismo programa “es lo que nos da solidez, nos da confianza, porque tenemos ese bagaje y lo ponemos en valor. Sabemos por dónde hay que ir para resolver los problemas. Complementamos hacer el mejor diagnóstico con la acción política para resolver los problemas”, aunque advirtió que “todo eso es insuficiente si no hay organización, tejido político, si no hay presencia en los territorios. Esto es lo que nuestra organización ofrece y es una de sus principales virtudes”.
Destacó también sin ocultar su orgullo que “nuestra gente, la gente que estáis aquí como cargos públicos representando simbólicamente a muchos municipios, sois la encarnación concreta del programa, porque al final los programas tienen nombres y apellidos. La gente necesita confiar no solo en el programa, sino en una determinada persona que le da seguridad, y vosotros volcáis tanta experiencia y conocimiento que nos demostráis una y otra vez que las personas importan y mucho”.
Insistió en la idea de que “llevamos toda la vida en los pueblos porque somos el pueblo. No somos un agente externo, somos el pueblo, gentes sencillas y humildes que en un determinado momento llegamos a la conclusión de que para transformar las cosas nos tenemos que juntar para poner en marcha procesos que solo de manera colectiva se podrían resolver. Eso es Izquierda Unida”.
Reconoció que “vivimos tiempos complejos y atravesados por múltiples crisis que afectan de diferente manera a toda la población, pero muy especialmente a los sectores más vulnerables, a las familias y la clase trabajadora, a las mujeres y a la juventud”.
Garzón indicó que “nuestra tradición política siempre ha subrayado la necesidad de incorporar la idea de clase social como manera de visualizar que las crisis no son iguales, ni se gestionan igual para todo el mundo”, sobre todo “cuando lo hacen las derechas, que lo hacen en beneficio de las clases más adineradas, de las grandes fortunas o las grandes empresas”.
Frente a la crisis económica internacional por las consecuencias de la guerra en Ucrania y los efectos de la subida de la energía, recordó en nuestro país los “esfuerzos muy notables del Gobierno para evitar que esta situación sea aún más problemática, como sucede en otros países”.
Reconoció que esta crisis llega hasta lo más profundo y “está produciendo unas distorsiones que hacen que las familias tengan más dificultades para pagar suministros básicos como calentar sus hogares, encender la luz o comprar alimentos, además de pagar las hipotecas”.
Eso sí, apuntó que hay problemas “como el de la vivienda o la cada vez peor prestación de servicios públicos” se acentúan en comunidades autónomas donde gobierna la derecha, como es el caso de la Sanidad Pública o la Educación Pública en la Comunidad de Madrid”.
A esta crisis política y económica hay que unirle la “crisis ecosocial y climática”, que también afecta y amenaza la vida diaria de la gente y que se puede ver en la “proliferación de fenómenos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, que se están agravando ya con múltiples costes”.
“Hay que tener muy presente que esta alteración de nuestra vida en el territorio cristaliza allí donde vivimos, cristaliza en el municipio y en la vida concreta de la ciudadanía; lo económico, lo político y desde luego lo ecológico tiene que ver con la vida cotidiana de la gente”, aseguró.
Alberto Garzón incidió en que “hay gente que sufre la política cotidiana de la extrema derecha, con amenazas a nuestros concejales y grupos municipales”, y esto lo saben también muy bien “quiénes ven desde los gobiernos municipales, las asambleas locales y los grupos municipales cómo la primera barrea defensiva para la población es acudir a nuestros compañeros y compañeras para decirles ‘no llego a fin de mes, cómo me puede ayudar el gobierno municipal, cómo nos puede ayudar nuestra propia clase’”.
Palabras de ánimo de Sira Rego
Sira Rego, por su parte, señaló a los asistentes al acto que “es muy importante saber de dónde venimos y quiénes somos para afrontar mejor y con éxito los difíciles retos a los que debemos enfrentarnos”.
Animó a aceptar “ese importante reto” de las próximas citas electorales municipal y autonómica, algo para lo que es “imprescindible” que “nos adelantemos y organicemos, y esto somos capaces perfectamente de hacerlo desde Izquierda Unida”.
Rego destacó la “capacidad de no rendirnos nunca” y de “construir desde abajo” de las que IU ha dado sobradas muestras, por lo que se atrevió a pronosticar un “futuro de alegría”, que debe empezar “por organizarnos en nuestros barrios y cuidar lo cercano”. A partir de ahí, todo es posible y los retos electorales serán más asumibles.