El lunes 23 de mayo tenía previsto comenzar una misión oficial del Parlamento Europeo a Palestina, organizada y liderada con el presidente de la Delegación de Palestina del Parlamento Europeo, Manu Pineda. La visita contaba con la representación de cuatro grupos parlamentarios y tenía como objetivo evaluar la situación de la población palestina, ya que era la primera misión de la Delegación tras la pandemia de COVID-19 y tras la guerra del año pasado en Gaza.
La agenda de la misión planteaba visitar Jerusalén, Ramala, Hebrón, Belén, Nablus y la franja de Gaza. Durante la visita se iban a mantener reuniones con partes interesadas de la sociedad civil, para conocer mejor la realidad sobre el terreno, así como con diferentes actores políticos e institucionales para abordar temas como la creciente presión de la ocupación, la espiral de violencia de los colonos y de las fuerzas de ocupación contra la población civil palestina. También estaba previsto reunirse con organizaciones de prensa para entender la situación de los medios, tras el asesinato de la periodista palestina Shireen Abu Akleh.
El régimen israelí también ha denegado la entrada de la Delegación a Gaza, tras más de una década sin permitir la entrada al Parlamento Europeo, entorpeciendo el trabajo de evaluación sobre el terreno y tratando de ocultar la situación que padece la población palestina en la franja tras quince años de criminal bloqueo y tras cinco guerras, agresiones del ejército israelí sobre la población civil gazatí.
Manu Pineda, eurodiputado de Izquierda Unida y presidente de la Delegación de Palestina en el Parlamento Europeo, comenta:
“De nuevo, Israel frena los intentos y el trabajo de la Eurocámara para evaluar la situación de la población en Palestina. Mantiene la opacidad sobre las violaciones de derechos humanos que realiza sobre la población de la Palestina ocupada. El régimen de ocupación israelí no puede tener el control sobre el acceso a Palestina. Tampoco puede entorpecer las labores que realiza el Parlamento Europeo para garantizar que el pueblo palestino sea escuchado y para poner freno al sistema de apartheid instaurado por el régimen israelí.”
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, también ha mostrado su desacuerdo sobre la decisión de Israel y se ha comprometido a elevar este problema con las autoridades pertinentes y exige al régimen que respete a los eurodiputados y al Parlamento Europeo para poder mantener buenas relaciones institucionales.