La portavoz federal de Izquierda Unida, Sira Rego, ha tachado esta mañana de “palabras desafortunadas” las recientes declaraciones del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en las que se mostraba a favor de elevar la edad de jubilación. Rego afirmó que “en Izquierda Unida más que de la cultura de la precariedad, porque extender la edad de jubilación lo que habla es de cambiar una cultura de derechos por una cultura de la precariedad, somos de la cultura de los derechos”.
Escrivá afirmó el pasado fin de semana en una entrevista que además de reformas se necesita un ‘cambio cultural’ y destacó que ‘en Europa hay una tendencia clara a que entre 55 y 75 años se trabaje cada vez más; hay que generar dentro de las empresas dinámicas en las cuales las personas de cierta edad van cambiando su actividad’.
La portavoz federal de IU destacó en su respuesta al ministro en una rueda de prensa telemática ofrecida esta mañana que una cuestión tan importante como las pensiones y la edad de jubilación han sido “una conquista muy complicada para la gente trabajadora en nuestro país y, desde luego, vamos a seguir defendiendo que las conquistas sociales y los derechos lo sigan siendo”.
Rego apostilló que en Izquierda Unida “no compartimos en absoluto” la reflexión de Escrivá, porque palabras como esas “lo que terminan siendo, como vemos en Europa, es que aumentan la ya enorme cultura de la precariedad y lo que tenemos es que alejarnos precisamente de todo eso”.
Preguntada también por la marcha de las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 en el seno del Gobierno de coalición y si desde Unidas Podemos se sigue dando una especial importancia a todo lo relativo al tema de la vivienda, detalló que la “clave de la negociación” se mantienen en “seguir desplegando la agenda social”, lo que “incluye reforma fiscal, vivienda, Estado social, precios de la luz, es decir, que la gente trabajadora de nuestro país tenga las máximas garantías y coberturas”.
“La negociación está centrada ahí por nuestra parte y vamos a tratar de avanzar lo máximo posible”, dijo.
Puso el ejemplo del resultado cosechado ayer en Berlín en el referéndum celebrado en el marco de la votación para decidir la composición del Parlamento y el nuevo Gobierno alemán. Las personas que residen en la capital germana votaron a favor de expropiar 240.000 pisos que ahora están en manos de grandes empresas inmobiliarias y comerciales privadas, y que una nueva empresa pública gestione los alquileres a cambio de una compensación económica que podría alcanzar los 13.700 millones de euros.
Para Rego, “lo que ha sucedido en Berlín es muy buen ejemplo del que tomar nota. Ha hablado el pueblo y el referéndum ha dejado claro que casi un 60% de la gente en Berlín ha dicho exprópiese a los grandes tenedores de vivienda y creemos que esa es la línea que hay que seguir”.
Apuntó que “estamos hablando de derechos y sobre lo que pone el foco todo este tipo de procesos es que no tiene sentido lo especulativo ligado a algo que tiene que ser un derecho y dirigido al bien común”.