IU Exterior, la federación en el exterior de Izquierda Unida, celebra el cuarto aniversario de su creación “en un contexto político complicado en el que la amenaza de la extrema derecha tanto en España como en buena parte de los países que acogen a nuestras personas migrantes crece exponencialmente, y se multiplican sus discursos de odio y el señalamiento hacia esas personas que migran”, analiza Nerea Fernández, co-coordinadora de IU Exterior.
Fernández considera que “nuestra lucha antifascista y por los derechos de la clase trabajadora tiene un doble compromiso, tanto fuera como dentro del Estado, además de crear puentes de solidaridad internacionalista y trabajar codo con codo con las compañeras de otras federaciones de Izquierda Unida para reforzar los lazos que nos unen”.
Bruselas acogió hace cuatro años la I Asamblea de Izquierda Unida en el Exterior, una federación nacida del deseo de la militancia emigrada de adaptarse a la nueva realidad migratoria, sin dejar atrás su militancia histórica. Se cerraba así un ciclo que comenzó en junio de 2016 con la XI Asamblea Federal de IU, donde se registró la nueva federación en el capítulo III de los Estatutos ‘con los mismos derechos y deberes que cualquier otra federación’.
Tras su nacimiento, IU Exterior orientó su trabajo a partir de un hecho constatable: “en un mundo globalizado, el grueso de los problemas de la emigración española son los mismos en Berlín que en Nueva York. A pesar de haber emigrado en momentos distintos, toda la emigración comparte la misma lucha y las mismas emociones al dejar su tierra. Por ello, las bases y las luchas anteriores han confluido y se han consolidado en la nueva federación”, señalan sus responsables.
IU Exterior cuenta desde su creación para articular su trabajo con corresponsabilidades paritarias en su máximo órgano ejecutivo: la Comisión Colegiada. Nerea Fernández incide en su carácter solidario como la “casa de acogida de toda Izquierda Unida para las personas que emigran desde todas las comunidades autónomas”.
De la misma forma, el también co-coordinador de la federación, Eduardo Velázquez, explica que en los últimos cuatro años “nos hemos esforzado por situar en el debate público problemas que afectan a la emigración, entre ellos las condiciones del personal laboral del servicio exterior y de los trabajadores temporales contratados por ETT, la derogación del voto rogado o el acceso a la nacionalidad de los descendientes de la emigración son solo algunos ejemplos”.
Ambos coinciden en que el último año ha sido “particularmente duro para las personas emigrantes, que han visto cómo la pandemia del Covid-19 no solo les imposibilitaba visitar a sus familias, sino que les enfrentaba al miedo a perder sus trabajos y les obligaba a lidiar con diferentes sistemas de salud, no siempre universales y gratuitos”.
IU Exterior tiene hoy más presente que nunca lo que recogió la Declaración de su I Asamblea: ‘Contar con la experiencia vital y de lucha de diferentes generaciones de personas migrantes es un tesoro, pero para ponerlo en valor es necesario que nos organicemos de la forma más adecuada’.
Eduardo Velázquez adelanta que además de seguir trabajando en el futuro en los temas de los que ya se ocupan “abordaremos otros, como el establecimiento de una circunscripción exterior o conseguir una inversión en recursos humanos y técnicos para los consulados de acuerdo con los censos de emigrantes, que han aumentado mucho en los últimos 10 años”.
Esta federación de IU celebrará el 22 de mayo de forma telemática el encuentro ‘Repensando IU Exterior’, abierto a su militancia y simpatizantes para “repensar de forma colectiva nuestro futuro”. Una vez concluido este proceso, IU Exterior empezará a trabajar de cara a su II Asamblea, que tendrá lugar en otoño.