Los grupos parlamentarios de PP, Ciudadanos y VOX en la Eurocámara han bloqueado este miércoles en la comisión de Peticiones un debate sobre posibles vulneraciones de los derechos fundamentales en Hungría durante el periodo que ha durado la ley que dotó de plenos poderes al presidente Viktor Orbán para gestionar la pandemia del Covid-19. Esta decisión se produce una semana después de que los mismos grupos apoyaran y promovieran que se debatiera una denuncia de un dirigente del PP catalán sobre el Estado de Alarma en España. Para la portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Sira Rego, “cada vez está más clara la estrategia de desgaste al Ejecutivo que está liderando el PP en Bruselas”.
Los coordinadores de cada grupo parlamentario debían escoger tres peticiones de cuatro para incluirlas en el orden del día de la reunión de la comisión de Peticiones el próximo 2 de julio. Además de la petición sobre Hungría, había una desde Suecia sobre la lucha contra el sinhogarismo en la UE; otra de Lituania, sobre la esterilización del transporte público durante la pandemia; y una de Bélgica sobre el funcionamiento de Schengen durante la crisis del coronavirus. Los representantes de PP, Ciudadanos y VOX se han decantado por las tres últimas y, al tener mayoría en la comisión de Peticiones, han impedido que se incluyera la referente al Gobierno de Orbán.
“Resulta curioso que la semana pasada el PP mandara a un dirigente suyo a comparar la supuesta vulneración de derechos en España con lo que pasa en Polonia y Hungría, pero ahora que tenemos la oportunidad de evaluar las medidas adoptadas por Orbán, ya no les interesa”, señala Rego.
“Aunque solo hubiera sido por una cuestión procedimental, ya que la petición húngara fue la primera en registrarse – el 3 de abril-, tenía sentido incluirla en el orden del día y darle prioridad sobre las otras. Pero no ha sido así porque solo les interesan los derechos fundamentales cuando les sirven de herramienta para erosionar al Gobierno de coalición en España. Hungría, sin embargo, tiene un procedimiento abierto en aplicación del artículo 7 del Tratado, ha restringido derechos silenciando a medios críticos, atacando a organizaciones sociales y usando el Estado de Alarma para recortar derechos civiles», continúa.
En los últimos días, los medios de comunicación han mostrado cómo el PP ha estado maniobrando para trasladar a Bruselas la crispación y sus teorías de la conspiración sobre la pandemia y el Estado de Alarma. Al debate de la pasada semana en la comisión de Peticiones se le suma una carta de la portavoz del PP, Dolors Montserrat, al comisario de Justicia, Didier Reynders; un informe enumerando las supuestas violaciones de derechos en España al propio Reynders; y las constantes manifestaciones públicas de dirigentes del PP apoyando que se apliquen condicionalidades duras a los prestamos a los que pueda acceder España para la recuperación económica tras la pandemia.
Con lo sucedido hoy “el PP vuelve a cerrar filas en torno a Orbán y se sitúa una vez más en la extrema derecha del Partido Popular Europeo”, dice Rego. Hay que recordar que el PP español fue el mayor defensor del presidente húngaro cuando se planteó la posibilidad de expulsar a su partido, el Fidesz, de la familia de los conservadores europeos. “Lo que sí llama la atención es que Ciudadanos contribuya a esto”, añade. “Ciudadanos debería decidir en algún momento a qué juega. No se puede apoyar el Estado de Alarma en España y venir a Bruselas a calificar de autoritario al Gobierno de coalición, mientras evita que se hable del autoritarismo de Orbán”.