
Condenamos el ataque de EEUU contra instalaciones nucleares de Irán como ilegal e ilegítimo. Esta agresión no solo viola el Derecho Internacional y la Carta de la ONU, sino también la propia legislación estadounidense al efectuar este ataque sin aprobación del Congreso, en una continuación del autoritarismo característico de Trump. Además, atacar centrales nucleares está especialmente tipificado como crimen de guerra por su alta peligrosidad.
Los bombardeos de anoche suponen una declaración de guerra contra un país soberano, y acrecenta la posibilidad de una escalada bélica aun mayor. La justificación tras todo esta embestida es una acusación no probada a la República Islámica de Irán de desarrollar armas nucleares. Recordamos que Irán es el único país del mundo cuyos planes de energía nuclear son debatidos en la OIEA, y negociados con Estados Unidos, además de contar con supervisión activa de este organismo internacional.
Este ataque es la continuación a la agresión iniciada por Israel, en su intento de distraer sobre el genocidio en curso en Palestina, así como para debilitar al llamado Eje de la Resistencia que confronta al sionismo y al imperialismo en toda la región árabe. Una vez más se constata que Israel no se vale por sí solo para ejecutar su temeraria política exterior, sino que depende estructuralmente del apoyo de EEUU. Se evidencia que la actitud negociadora de EEUU con Irán mientras Israel bombardeaba era una mera estrategia hipócrita para ganar tiempo.
La injustificada agresión estadounidense hace peligrar el paso de crudo por el Estrecho de Ormuz, y probablemente generará un desajuste global de los precios del petróleo que aumentará la inflación e impactará duramente a la clase trabajadora. Estados Unidos busca beneficiarse de esta situación, presentándose como proveedor del petróleo y gas que los países del Golfo no podrán ofrecer. Un negocio redondo.
Por ello, desde Izquierda Unida llamamos a que las autoridades españolas y europeas condenen tajantemente esta agresión. Israel sigue siendo un foco de inestabilidad y conflictividad en toda la región, y precisamente por eso debe suspenderse el Acuerdo de Asociación Preferente UE-Israel, romper las relaciones diplomáticas e imponer un aislamiento internacional hasta que se reencuadre en el Derecho Internacional que tantas veces viola.
El Gobierno de España debe aclarar si, como hemos visto en medios, ha habido uso de las bases militares estadounidenses en España para la logística, abastecimiento, u operativa militar vinculada a este ataque.
No podemos seguir tolerando atropellos al Derecho Internacional. Ante el intento de EEUU de acabar con el orden internacional basado en reglas e imponer la ley del más fuerte, los países firmantes de la Convención de Ginebra están obligados a actuar para garantizar el respeto al Derecho Internacional. Llamamos a las democracias del mundo a impedir que se instale un clima de impunidad permanente.
Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo iraní, y todos los pueblos árabes que sufren la agresión colonial imperialista.