El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha reconodido esta mañana su “satisfacción” por el claro rechazo del conjunto del Gobierno de coalición a aumentar el gasto militar hasta el 5% del Producto Interior Bruto (PIB), como exigen la OTAN, la Administración norteamericana de extrema derecha de Donald Trump y algunas instituciones de la Unión Europea. No obstante, Santiago ha destacado que la cifra del 2% que acepta la parte socialista del Ejecutivo tampoco es “asumible” si se destina a la industria militar, y que IU seguirá defendiendo que “entrar en una espiral de rearme” es “absolutamente incompatible con poder llevar adelante el gasto social”.
El dirigente y diputado de IU hizo estas declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, antes de reunirse con Sergio Toribio, el activista de la Flotilla de la Libertad detenido y deportado hace unos días por las autoridades del régimen de Israel cuando formaba parte del operativo de ayuda humanitaria al pueblo palestino en Gaza. Al acabar, ambos se dirigieron al Registro de la Cámara Baja para entregar más de 2.000 firmas conseguidas por asociacions solo en Logroño contra el genocio del régimen de Israel al pueblo palestino y para exigir la ruptura total de relaciones.
Valoró a preguntas de los/as periodistas la carta que envió ayer el presidente Pedro Sánchez al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, para explicarle que no es ‘razonable’ que se exija a España ese 5% de presupuesto militar, lo que Santiago tacha de “enloquecidos incrementos del gasto en armas”.
“Un Gobierno de izquierdas, un Gobierno progresista -aseguró-, no tiene razón de ser si no es capaz de emplearse en el incremento del gasto social y en la corrección de desigualdades”.
Por ello, Enrique Santiago destacó la “posición diferenciada” que muestra el Ejecutivo de coalición de cara a la cumbre de la OTAN que tendrá lugar la semana próxima en La Haya, y el camino que España marca al resto de Estados europeos y socios de la Alianza, que “esperamos que sea seguido por más países”. Incidió en que “en estos momentos toda la opinión pública europea” conoce que la Alianza Atlántica es una “herramienta absolutamente inoperante a efectos de garantizar la seguridad europea”.
Una OTAN «desnortada y al servicio de EEUU»
Advirtió de que la OTAN no solo “está al servicio de la Administración Trump”, sino que esta última está “absolutamente desnortada”, como demuestra el “haber desencadenado todo tipo de conflictos comerciales y políticos incluso contra los propios países europeos y de la OTAN”.
Enrique Santiago recordó que “en Izquierda Unida tenemos otro modelo de seguridad preventiva, disuasoria y, sobre todo, un modelo de seguridad colectiva para toda Europa que evite los conflictos”. No escondió su satisfacción por el hecho de que este modelo es “el que se va aceptando cada vez de forma más mayoritaria y se lo van apropiando el resto de fuerzas políticas de la izquierda”.
El dirigente de IU insistió en que los “esfuerzos” deben dirigirse hacia “un modelo de seguridad que sea europeo, desvinculado de la OTAN, de los EEUU y que garantice un gasto en seguridad humana, en derechos sociales”.
