Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, ha remitido a primera hora de esta mañana una carta al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, a raíz del recrudecimiento de las acciones criminales contra la población palestina en Gaza por parte de las autoridades del régimen israelí donde le señala que “España no puede ser neutral ante un genocidio, ni puede seguir manteniendo relaciones con un Estado que viola de forma sistemática el Derecho internacional y los derechos humanos”.
Maíllo exige al titular de Exteriores en nombre de IU que “actúe con la determinación que exige este momento histórico” y le reitera de manera formal las principales exigencias que la organización que dirige ha plasmado en actuaciones políticas e iniciativas parlamentarias en los últimos meses. “En primer lugar -señala-, demandamos la ruptura inmediata de relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, como expresión clara e inequívoca de rechazo al genocidio que está ejecutando contra la población palestina”.
“En segundo lugar, debe garantizarse el cumplimiento íntegro y urgente del embargo de armas aprobado por el Parlamento, lo que implica la prohibición total de cualquier tipo de exportación, importación o colaboración industrial en materia de defensa con Israel. Por último, España debe defender ante la Unión Europea (UE) y Naciones Unidas la imposición de sanciones a Israel y a todos los miembros de su Gobierno”, expone.
Maíllo indica a Albares que “convendrá con nosotros que no se puede mirar hacia otro lado. Cada día de inacción política equivale a una licencia para matar” y destaca a continuación que “la historia juzgará con dureza a quienes, teniendo poder para frenar esta masacre, decidieron no hacerlo”.
“Con respeto institucional, pero con toda la firmeza política que exige la gravedad de los hechos -apunta el máximo responsable de IU-, le insto a que España, a través de su Gobierno del que también formamos parte, sea una referencia internacional de decencia moral ante este exterminio televisado”.
El coordinador federal de IU indica que “saludamos” la iniciativa conocida ayer mismo por la tarde que presentó España junto a Palestina en la Asamblea General de la ONU “en la que se denuncia la masacre en Gaza, la expansión de Israel en Cisjordania y se exige el cumplimiento de las resoluciones judiciales internacionales”, aunque lamenta que “no somos ajenos a su carácter no vinculante”.
Para Izquierda Unida, aunque positivas, no son suficientes actuaciones de este tipo dada la “indignación y alarma de nuestra organización y, estoy seguro, de la inmensa mayoría de la sociedad española, ante los últimos acontecimientos ocurridos en la Franja de Gaza”.
Antonio Maíllo aprovecha también la misiva para hacer un repaso a la ofensiva lanzada por el Gobierno de Israel sobre Gaza y denunciar que se sigue desarrollando imparable “con el apoyo explícito o el silencio cómplice de buena parte de la comunidad internacional”, y que “no puede seguir siendo calificada de mera operación militar”.
“Estamos asistiendo, a la vista de todos -detalla-, a un genocidio sistemático contra el pueblo palestino. Desde octubre de 2023, más de 50.000 personas han sido asesinadas, entre ellas al menos 15.000 niños y niñas, lo que evidencia una política deliberada de exterminio y desplazamiento forzoso”, siendo testigos además en los últimos días de “escenas horrendas con decenas de 35 asesinados por ataques en las últimas horas, la mayoría de ellos cerca de un centro de reparto de comida”.
Flotilla de la Libertad y Médicos Sin Fronteras
Maíllo añade que “a este horror deben sumarse hechos que tocan de lleno a nuestro país, como el ataque al buque de la Flotilla de la Libertad, con un ciudadano español a bordo, en una flagrante violación del Derecho internacional y de la soberanía nacional”.
Recuerda al ministro de Exteriores que “asaltar en aguas internacionales un convoy humanitario es piratería” y añade que el reciente bombardeo a una clínica de Médicos Sin Fronteras, organización humanitaria de origen español, “supone un atentado contra el Derecho Internacional Humanitario y contra los principios más elementales de la civilización”.
Señala también que el Congreso aprobó el pasado mes de mayo una iniciativa en la que “se instaba al Gobierno al cese inmediato de toda compraventa de armas con Israel, así como a la revisión integral de las relaciones bilaterales”.
Antonio Maíllo indica a su interlocutor que ante la “barbarie” a la que se asiste “valoramos que el Gobierno haya dado un paso importante reconociendo al Estado de Palestina”, pero destaca que ese “gesto simbólico” se “convierte en papel mojado si no va acompañado de acciones firmes para frenar el genocidio en curso. No basta con reconocer a Palestina si, al mismo tiempo, se siguen manteniendo relaciones diplomáticas, económicas y militares con el régimen que la está aniquilando”.
