
El pasado 22 de enero el voto en contra de la derecha reaccionaria en el Congreso de los Diputados tuvo dimensiones criminales. Con su voto en contra rebajaban la pensión a más de 12 millones de pensionistas, el salario mínimo (SMI) y el ingreso mínimo vital (IMV) a más de tres millones de personas, quitaban las ayudas al transporte público a otros 24 millones, además de privar de las ayudas para comprar suministros básicos a centenares de miles de hogares humildes y dejándoles en peligro de perder su vivienda con el fin la moratoria contra los desahucios. Y algo que es especialmente sangrante y miserable, con la caída del escudo social iban a dejar sin ayudas a las familias afectadas por la Dana.
Izquierda Unida se mantuvo firme y también lo hizo el espacio político de Sumar exigiendo la aprobación lo más inmediata posible de las medidas, sin cesiones ni recortes en lo que se proponía, algo imprescindible para que el pasado martes, día 28, el Consejo de Ministros pudiera aprobar las medidas que refuerzan el escudo social sin cambiar ni una coma.
Este nuevo ataque de la derecha responde a su ideología neoliberal en plena ola reaccionaria, como también lo es su estrategia desestabilizadora -económica, judicial, mediática y psicológica- con la que tratan de debilitar o hacer caer al Gobierno progresista por cualquier medio, utilizando el descontento social especialmente contra las políticas socialmente más avanzadas impulsadas por la coalición Sumar, donde Izquierda Unida juega un papel fundamental.
La brutal agresión de la derecha reaccionaria representa un peligro y una advertencia para la clase obrera y los sectores populares. Intentan quebrar el bloque de investidura para hacer caer al Gobierno naturalizando una nueva alianza entre PP, Vox y Junts. Ayer nos querían enfrentar por las banderas, pero nunca han tenido problemas para ponerse de acuerdo en actuar unidas en defensa de los privilegios de la oligarquía, de las grandes empresas y fortunas, para atacar las condiciones de vida de la clase trabajadora y las personas humildes.
CCOO y UGT han dado un paso al frente convocando movilizaciones para mañana domingo, día 2, en toda España. Desde Izquierda Unida llamamos a la mayoría social trabajadora, a pensionistas y a sectores populares a participar masivamente en defensa de la revalorización de las pensiones públicas, del escudo social y la moratoria de los desahucios, las ayudas para el uso del transporte público y de las personas afectadas por la Dana, así como para desbaratar esta ofensiva desestabilizadora.
Desde el Gobierno ganamos esta batalla y mañana salimos a las calles para mostrar que también nuestras alianzas sociales son fuertes y que no dejaremos que se eliminen los derechos conquistados, sino que vamos a por más derechos y mejores vidas para las personas trabajadoras. Difundid y buscad la convocatoria más cercana. ¡Nos vemos en las calles!