A través de su Comisión Internacional, Izquierda Unida hace una valoración de urgencia de los primeros decretos firmados y de las políticas anunciadas por el presidente de EEUU que muestran a las claras “quiénes son sus aliados políticos y económicos estratégicos, que busca promover gobiernos de ultraderecha a nivel mundial, así como que el autoritarismo y el nulo respeto por la democracia y la justicia caracterizarán su mandato”
Izquierda Unida, a través de su Comisión Internacional, ha hecho una valoración de urgencia de las políticas anunciadas por Donal Trump y de los primeros decretos firmados tras su toma de posesión de ayer tras la que advierte de que, en conjunto, suponen “un grave peligro para el clima, la democracia y los derechos humanos en el mundo”.
En primer lugar, IU expresa su “enorme preocupación” por el hecho de que “Trump saque a EEUU de los Acuerdos de París de lucha contra el cambio climático”, lo que supone “seguir promoviendo un negacionismo climático suicida para la humanidad, que las personas partidarias de la vida no nos podemos permitir”.
De la misma forma, la salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “una irresponsabilidad inmensa y suicida. En vez de fortalecerla, Trump persigue deteriorar deliberadamente el principal organismo internacional que impulsa y protege el derecho humano de los pueblos a la salud y su principal herramienta para protegerse y combatir enfermedades y pandemias, como se demostró en el combate exitoso contra el Covid 19”.
Izquierda Unida considera “muy significativa” la toma de posesión de Trump, rodeado de líderes neofascistas, de los multimillonarios más ricos del planeta y de los empresarios tecnológicos y de medios de comunicación más poderosos. “Señala muy a las claras -indica- quiénes son sus aliados políticos y económicos estratégicos, y para quién va a gobernar. Busca promover gobiernos de ultraderecha a nivel mundial, además de suponer una clara amenaza también para la libertad de información”. Solo los presidentes de X, Amazon y Meta, presentes ayer suman un capital de 900.000 millones de dólares.
En este contexto, el decreto para indultar a más de 1.500 asaltantes al Capitolio que buscaron dar un golpe de estado hace cuatro años y anular el resultado de las elecciones anteriores “deja muy claro el autoritarismo que va a caracterizar su mandato y su nulo respeto por la democracia y la justicia en su propio país. Queda más claro que nunca que fue el propio Trump quien promovió dicho asalto y con este decreto hace una defensa intolerable del derecho al golpismo”.
Para la Comisión Internacional de IU la anunciada intención de hacerse con el canal de Panamá, sumar a Canadá como un estado norteamericano más o apoderarse de Groenlandia evidencia un “imperialismo gravísimo e intolerable” del que “Naciones Unidas y el conjunto de la comunidad internacional deben tomar buena nota y prepararse para impedir semejantes barbaridades”.
La ausencia de invitados de la Unión Europea (UE) a la toma de posesión, salvo los ultraderechistas Santiago Abascal y Giorgia Meloni indica la “subalternidad que merece Europa para el mandatario norteamericano”. De ahí que IU avise al Gobierno español y al conjunto de instituciones europeas de que “Trump busca subordinar aún más a la Unión Europea a sus exclusivos intereses. Frente al anuncio de imponer aranceles a los productos europeos, la UE debe estar dispuesta a defender con rotundidad su autonomía económica, política y militar”.
Contra la imposición del aumento del gasto militar
“Rechazamos -añade- la exigencia a los países UE de dedicar más del 4% del PIB de cada uno de ellos al gasto militar, destinado especialmente a la OTAN. Nos oponemos a que el militarismo y las guerras vayan a ser impulsadas durante por Administración ultraderechista norteamericana”.
Izquierda Unida condena de manera especial “la inclusión injustificada e interesada de nuevo de Cuba en la lista de países promotores del terrorismo, revirtiendo así en días una de las últimas decisiones de Joe Biden sin motivación alguna”.
“Exigimos que Cuba quede fuera de esa lista, además de que se levante el criminal bloqueo económico que EEUU mantiene contra la isla y todas las sanciones que la población cubana sufre desde hace décadas y que impide su derecho al desarrollo, en línea con las reiteradas solicitudes de Naciones Unidas”, apostilla.
De igual forma, “la declaración de la emergencia nacional en la frontera con México y el envío de tropas para ayudar a una deportación masiva de migrantes no es más que una criminalización racista a estas personas y al derecho a la inmigración”.
A ello se le suma el “aireado final a los programas públicos de apoyo a la diversidad, la inclusión y la igualdad”, que “pone en peligro los derechos de las mujeres y de la población LGTBI, y significa un enorme paso atrás en los derechos humanos de una parte muy importante de la sociedad”.