Izquierda Unida abre mañana sábado de manera oficial el amplio proceso social y político que denomina Convocatoria por la Democracia, que se extenderá hasta mediados del próximo año. A Través de él se convoca a todas las personas y grupos de la sociedad civil que estén interesados a “una reflexión y acción colectivas para la defensa de la democracia como el mejor instrumento del poder del pueblo y la mejor herramienta para la defensa de sus intereses y la noble aspiración a una vida digna y de seguridad humana”, según ha indicado directamente Antonio Maíllo, coordinador federal de IU.
El arranque de este proceso tendrá lugar en un acto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, para el que ya se han agotado todos los espacios disponibles y que se tendrá que desarrollar por invitación ante la demanda generada, que ha superado todas las expectativas.
Maíllo ha insistido esos últimos días, tanto en la carta de invitación que remitió como en sus contactos con los medios de comunicación, en que la formación que lidera busca hacer de la Convocatoria por la Democracia un espacio “amplio, abierto y participativo”, en el quienes participen tanto a nivel personal como a través de grupos o espacios asociativos se sientan cómodos para realizar sus propias propuestas o plantear soluciones a los graves problemas que existen.
“Lejos de asistir impasibles” a lo que ocurre, ha señalado, queremos hacer frente junto a esas personas, asociaciones y movimientos sociales “al momento actual de deterioro de las instituciones democráticas en sociedades más desiguales y menos protegidas” que, además, coincide con “un auge de las derechas populistas que debemos conocer para actuar e incidir”.
Izquierda Unida invita a “impulsar un proceso de profundización democrática” y, como formación fundamental que es de la izquierda alternativa, quiere impedir que la derecha o la extrema derecha populistas, junto a todo lo que les rodea a nivel económico, mediático o social traten de sacar partido de sus mentiras y manipulaciones en relación a “todo lo que conllevó de pérdida de derechos laborales y empeoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora”, para llegar a la sensación de que “no hay salida en este sistema que resuelve los conflictos a través de guerras y destrucción”.
Antonio Maíllo se encargará de presentar personalmente mañana el “punto central” según sus propias palabras, el Manifiesto que plasma las principales ideas del proceso “en el que queremos que la sociedad se identifique con su contenido de llamada al optimismo, a la esperanza, a que este país es mucho mejor que aquellos que quieren constreñirlo a la ofensiva de lo peor de sus demonios”.
El acto arrancará con una presentación a cargo de Clara Alonso, responsable del Área de Comunicación y Discurso federal de IU. Le sigue un primera Mesa Redonda de trabajo, denominada ‘Economía de los Cuidados ante la Crisis Ecosocial’, que modera la dirigente de IU Irene García-Durán. En la misma está previsto que intervenga María Eugenia Rodríguez Palop, militante ecofeminista y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid; Carlos Gutiérrez, secretario de Estudios y Formación Sindical de CCOO; Toni Morillas, concejala del Ayuntamiento de Málaga y exdirectora del Instituto de las Mujeres; Jorge Riechmann, militante ecologista y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, y Alberto Coronel, representante de Rebelión Científica.
Tras la intervención de Maíllo, habrá una segunda Mesa denominada ‘Democracia con Derechos’, que modera Marga Ferré, responsable del Área de Elaboración Política y Programa de IU Federal. Ahí expondrán sus ideas Alejandra Jacinto, abogada del Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES); Rafael Pérez, exalcalde de Buñol y responsable federal de Política Municipal de IU; Erik Guerrero, en representación del Frente Migrante; Amaya Oliva, jueza de lo Social y representantes de la Asociación Jueces y Juezas para la Democracia, y Javier Muñoz, en representación del Consejo de la Juventud de España.
“Tenemos el orgullo de que participe gente que no pertenece a IU, pero que sí se identifica con esta Convocatoria por la Democracia y se siente interpelada a un compromiso cívico. Personas independientes, gente que en su ámbito y su activismo hacen y representan lo mejor de nuestro país y que van a forma parte de estos debates”, ha señalado el coordinador federal.
Un proceso con amplio contenido
El propio Maíllo detalla que a partir de mañana este proceso de la Convocatoria por la Democracia se desplegará “por todas las comunidades autónomas de España, con materiales vinculados a cinco ejes de proyecto de país: en primer lugar, el mundo del trabajo y de los cuidados, es decir, lo que es una vida conciliadora y de calidad, y junto a ello el derecho a una vivienda digna”.
Se incluye también “la defensa orgullosa de los servicios públicos como patrimonio colectivo para vivir bien y garantiza derechos, y la gestión de los recursos naturales y energéticos en un momento de crisis ecosocial”, con toda la relevancia y actualidad que le ha dado al debate ambiental la tragedia de la Dana.
Todo ello se completa con la necesidad de que el nuestro “sea un país de derechos y de acogida”, porque IU quiere “disputar en un espejo en el que se puedan derretir por mezquinas las ideas de la extrema derecha un modelo de España que acoge a sus inmigrantes, que son tan españoles como el resto de los que nacimos aquí”.
Maíllo hace un “llamamiento a la sociedad, a la gente progresista y de izquierdas, una llamada a toda persona comprometida con la democracia para defenderla no solo frente al ataque y el deterioro de las propias instituciones, sino para construir un proyecto de país que nos dé esperanza, frente al miedo que quieren inculcar quienes no quieren que la gente participe en política. Queremos que se construyan soluciones colectivas a través de la elaboración colectiva”.
“Frente a la ola reaccionaria en Europa, queremos evitar que se extienda en España y organizar la resistencia en forma de discurso de valores alternativos de Estado, de valores alternativos de sociedad y alternativos de Gobierno”, apostilló.