El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha asegurado esta mañana desde Córdoba que el proceso de la Convocatoria por la Democracia que esta formación pone en marcha esta semana busca ser “un ¡Basta ya! de estar a la defensiva frente a ese chuleo y matonismo, a esa ofensiva de valores reaccionarios constatables en términos sociales y políticos de la derecha y de la extrema derecha”.
Maíllo ha hecho un “llamamiento a la sociedad, a la gente progresista y de izquierdas, una llamada a toda persona comprometida con la democracia para defenderla no solo frente al ataque y el deterioro de las propias instituciones democráticas, sino para construir un proyecto de país que nos dé esperanza, frente al miedo que quieren inculcar quienes no quieren que la gente participe en política. Queremos que se construyan soluciones colectivas a través de la elaboración colectiva”.
El máximo responsable de IU no ha elegido al azar el día y el lugar para hacer la presentación personal del acto de arranque de la convocatoria del próximo día 23 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Él mismo se lo ha explicado a los periodistas presentes: “Hoy para nosotros es un día simbólico y emocionante. He venido a Córdoba con toda la intención y carga simbólica que supone hacerlo en el día en que nuestro querido compañero Julio Anguita habría cumplido 83 años y, además, en una plaza pública, un ágora de conversación, donde él acudía diariamente”, en referencia a la Plaza de la Corredera desde la que hablaba.
Recordó que “enlazamos un legado, 40 años después de Convocatoria por Andalucía, que abrió el camino de la unidad y la convergencia, Izquierda Unida presenta el pistoletazo de salida el próximo sábado en Madrid de su Convocatoria por la Democracia”.
Detalló que este proceso se inicia ahora en Madrid y, a continuación, “se va a desplegar por todas las comunidades de España, con materiales vinculados a cinco ejes de proyecto de país: el mundo del trabajo y de los cuidados, es decir, lo que es una vida conciliadora y de calidad y el derecho a una vivienda digna”.
También se incluye “la defensa orgullosa de los servicios públicos como patrimonio colectivo para vivir bien y garantiza derechos; la gestión de los recursos naturales y energéticos en un momento de crisis ecosocial, cuando el debate ambiental adquiere con una relevancia absoluta llena de actualidad con la tragedia de la Dana” y, para completar, que “el nuestro sea un país de derechos y de acogida, como ocurrió con los españoles que marchaban en los años 50 y 60 a Francia o a Alemania y fueron acogidos”.
“Queremos disputar en un espejo en el que se puedan derretir por mezquinas las ideas de la extrema derecha un modelo de España que acoge a sus inmigrantes y que son tan españoles como el resto de los que nacimos aquí”, recalcó.
Antonio Maíllo explicó de manera pormenorizada las mesas redondas preparadas para el sábado, donde “tenemos el orgullo de que participe gente que no pertenece a IU, pero que sí se identifican con esta Convocatoria por la Democracia y se sienten interpelados a un compromiso cívico. Personas independientes, gente que en su ámbito y su activismo hacen y representan lo mejor de nuestro país y que van a forma parte de estos debates”.
El propio Maíllo será el encargado de presentar es día el “punto central”, es decir, “un Manifiesto en el que queremos que la sociedad se identifique con su contenido de llamada al optimismo, a la esperanza, una llamada a que este país es mucho mejor que aquellos que quieren constreñirlo a la ofensiva de lo peor de sus demonios”.
“Frente a la ola reaccionaria en Europa, queremos evitar que se extienda en España y organizar la resistencia en forma de discurso de valores alternativos de Estado, de valores alternativos de sociedad y alternativos de Gobierno”, dijo.
Recuperar la ilusión y la alegría militante
El coordinador federal de IU apuntó como prioridad irrenunciable el objetivo de “recuperar la ilusión, la alegría militante que debemos afrontar desde una izquierda en la que debemos sentirnos orgullosos de lo que hemos construido gracias a las luchas y a la movilización ciudadanas”.
Antonio Maíllo explicó también que este proceso que comienza ahora “durará hasta abril o mayo, para luego en junio desarrollar una evaluación de lo que hemos conseguido, de las alianzas adquiridas y qué defensa genuina de la democracia como poder popular hacemos para aportar a un necesario cambio de rasante en el debate político tan tóxico y venenoso que hay en España en estos momentos”.
La intención es que “las clases trabajadoras que no tenemos otro patrimonio que no sea el organizarnos para mejorar nuestra vida no desistamos de ello, es una reconexión con lo más genuino y noble de la política”.
“Queremos que Convocatoria por la Democracia sea como un ‘valor refugio’ de militantes náufragos que quieren activarse y comprometerse, y que ahora mismo no tienen un instrumento, y nosotros les ofrecemos ese instrumento amplio, no partidista, pero sí partidario de una justicia social en España”, apostilló.