La coportavoz delegada de Izquierda Unida, Amanda Meyer, ha lamentado hoy, cuando se cumplen exactamente dos años de lo que ha calificado como “masacre en la valla de Melilla”, que “ningún responsable de gobierno del Reino de Marruecos ni del Reino de España hayan declarado sus responsabilidades ni dado la cara” por ello.
Meyer se refería así en rueda de prensa telemática a los trágicos hechos ocurridos en 2022 cuando cerca de 1.700 migrantes, la mayoría de ellos de origen sudanés, intentaron acceder a Melilla desde Marruecos, tras varios días acosados por las fuerzas policiales de ese país, forzando la puerta del puesto fronterizo con la ciudad marroquí de Nador.
La dirigente federal de IU hizo sus valoraciones a primera hora de la mañana, poco antes de conocerse que la Fiscalía marroquí ha archivado la investigación sobre esta tragedia ante lo que consideran ‘ausencia de indicios de delito’ y tras constatar, según sus apreciaciones, que hubo un ‘uso proporcional de la fuerza’ por parte de las fuerzas del orden de ese mismo país. No se hace mención a las imágenes grabadas en las que se ve a agentes aporreando a migrantes seriamente heridos en el suelo, junto a cadáveres de varias personas. La Fiscalía española ya archivó también todo lo relativo a este caso hace meses.
“Fue la masacre en una frontera de la Unión Europea (UE) -ha resaltado Meyer- más mortífera que se conoce hasta la fecha”, al tiempo que subrayaba que “dos años después seguimos sin saber cuántas víctimas hubo”, es decir, “de cuántas personas muertas estamos hablando, ya que diversas ONGs hablan de entre 30 y 100 personas fallecidas”.
Oficialmente, los hechos costaron la vida a 23 personas migrantes, según las autoridades de Marruecos, mientras que la ONG Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) eleva los muertos a 27. Amnistía Internacional baraja, sin embargo, la cifra de un centenar de muertes.
Amanda Meyer indicó que “hoy queremos solidarizarnos con todas las víctimas y con sus familias. También queremos decir basta a la política migratoria de la Unión Europea, una política de muros, militarizada, en la que no se ponen en el centro los Derechos Humanos, que son a nuestro juicio sobre lo que debería pivotar la política migratoria europea”.
La coportavoz delegada de Izquierda Unida incidió en la idea de que “se deben garantizar desde la Unión Europea vías seguras y el respeto al derecho de asilo” y subrayó que “es inasumible para cualquier gobierno no haber asumido responsabilidades por lo ocurrido. No se ha estado a la altura de las circunstancias. Formamos parte en minoría del Gobierno de coalición y habríamos hecho que se asumieran responsabilidades si fuésemos el socio mayoritario”.