El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, en una de sus primeras iniciativas en este nuevo puesto de responsabilidad para el que fue elegido este domingo por amplia mayoría ha enviado una carta a toda la militancia de la formación para, entre otras cuestiones, mostrar personalmente su “agradecimiento por el proceso asambleario acabado”. Tras indicar que en esta formación “nunca descansamos”, Maíllo realiza este claro emplazamiento: “ayer terminamos un trabajo y hoy empezamos otro muy importante, hasta el 9 de junio debemos centrar nuestros esfuerzos en la campaña de las elecciones europeas y obtener los mejores resultados en Sumar que garanticen que la voz de Manu Pineda, y con ella la de Izquierda Unida, se siga escuchando en el Parlamento Europeo”.
El nuevo máximo responsable a nivel federal destaca que es precisamente esa voz “de la justicia, la paz y la solidaridad” del candidato principal de IU en los comicios europeos la que mejor puede hacer frente “al avance de una extrema derecha que, con su odio y veneno, amenaza lo que representamos: la fraternidad y sororidad de la especie humana”.
Maíllo muestra al comienzo de la misiva su “inmenso honor” al dirigirse a toda la militancia “por primera vez como coordinador federal de Izquierda Unida”, mientras incide en su “agradecimiento” por el trabajo y esfuerzo mostrados durante el proceso asambleario de meses, que concluyó con la cita presencial de este fin de semana en Madrid de los cerca de 500 delegados/as. “Hemos demostrado a la sociedad que esta organización, desde nuestra orgullosa tradición unitaria, está viva y tiene presente, pero sobre todo tiene futuro”, apunta.
Destaca también cómo “debate democrático, elaboración colectiva y búsqueda de síntesis” son “las tres patas de nuestra forma de hacer política y el éxito de la XIII Asamblea ha sido posible gracias a ese trabajo común. No lo olvidemos”.
“Creo humildemente -añade- que hemos dado un ejemplo en estos meses de cómo hacer política en nuestro país al servicio de la clase trabajadora. Porque, no lo olvidemos, para eso estamos aquí”.
En la práctica, esto ha sido posible a través de las “más de 8.400 personas que hemos participado en las votaciones, cientos de militantes desplegando mesas electorales en pueblos y ciudades, o las más de 500 asambleas reunidas para debatir documentos y enmiendas”.
Antonio Maíllo incide en que “aún estoy emocionado de cómo hemos terminado la Asamblea, de la alegría contagiosa transmitida entre la gente y de la camaradería demostrada. Y también del mejor patrimonio que tenemos para ofrecer a la sociedad: tú y tu compromiso con Izquierda Unida en las duras y en las maduras”.
“Somos una organización previsible: quienes nos necesitan saben que estamos a su lado en cualquier lucha para ensanchar derechos. Damos seguridad y certidumbre en nuestro trabajo institucional y siempre estamos en los conflictos desde el lado correcto de la Historia: el de la noble aspiración a un mejor vivir de la mayoría social”, completa su carta.