El portavoz adjunto del Grupo Plurinacional Sumar y portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha advertido esta tarde en el Pleno del Congreso que en España “la principal amenaza al Estado de Derecho y a la convivencia constitucional es un Partido Popular, una derecha, dispuesta a acabar con la democracia con tal de gobernar”.
Santiago lo dijo así de rotundo durante su intervención para rechazar la moción presentada por el partido que aún lidera Alberto Núñez Feijóo, textualmente, sobre el supuesto ‘impacto de las políticas del Gobierno sobre la fortaleza del Estado y la convivencia constitucional’. El PP no ha conseguido que se aprobara ninguno de los cinco puntos de que constaba, a pesar de haber pedido la votación separa de ellos.
“No son las políticas del Gobierno -dijo-, sino los ataques a la democracia por la derecha española las que afectan a la fortaleza del Estado de Derecho y a la convivencia constitucional”.
El dirigente federal de IU destacó que “nuestra desgracia es que, a diferencia de otros países de Europa donde la derecha ha condenado el horror del fascismo, en España no ha roto vínculos con su pasado de apoyo y participación en la dictadura”.
Apostilló que la derecha que ahora representa el Partido Popular “nunca luchó por la democracia y no la respeta, salvo cuando es el PP quien está en el gobierno”, al tiempo que lamentó que desde que se constituyó el Gobierno de coalición, en 2019, “ha acostumbrado a romper las reglas del juego democrático”.
Enrique Santiago aprovechó la fecha de hoy, 9 de abril, y recordó que es el aniversario de la “cuarta legalización del PCE, tres veces ilegalizado por las derechas en 100 años y, por cierto, destinatarios de una amnistía que dio origen a esta democracia”.
“Hemos peleado por la democracia -dijo- durante 40 años de dictadura. Nos hemos sacrificado y cedido para que la derecha aceptara la Constitución, una Constitución que nos parece insuficiente desde que la derecha empezó a aplicar las políticas neoliberales que tanto dolor han traído a los pueblos de Europa”.
Y apostilló dirigiéndose a la bancada `popular’ que “pero respetamos la Constitución y la cumplimos, mientras que luchamos por ampliar sus contenidos y derechos. Por el contrario a ustedes la Constitución se les ha hecho ‘muy grande’ y trabajan para limitarla, para empequeñecerla”.
Consideró que el debate planteado “es un ‘déjà vu’, un bucle estéril en el que el PP ha metido a nuestra democracia desde que Aznar les ordenó desestabilizar, ya saben ‘el que pueda hacer que haga…’”
Lamentó también que el partido de Núñez Feijóo ponga otra vez sobre la mesa “el debate sobre la ley de amnistía, ahora utilizando el último informe de la Comisión de Venecia”, una comisión “que no es más que una mesa de expertos que aconsejan y opinan sobre cuestiones constitucionales”.
Acusó al PP de “deformar el contenido del informe e intoxicar a la opinión pública”, todo ello “mientras convierte al Senado en su herramienta de propaganda, de la que no prescindirán hasta que finalice el actual periodo electoral con las elecciones europeas. Todo a costa de desestabilizar y bloquear las instituciones, y enfrentar y preocupar a los y las españolas”.
Señaló también que la Comisión de Venecia “con gran inocencia, presupone que el PP es un partido respetuoso con la institucionalidad constitucional y, por ello, afirma que ‘sería recomendable’ que hubiera reformas en España para dotar a la norma de mayor consenso. Compartimos esa recomendación, pero España comprueba a diario que es un estéril esfuerzo intentar consenso alguno con el PP cuando no gobierna”.
Para Santiago, a la derecha “se le llena la boca de Constitución y a la mínima oportunidad la incumplen o bloquean”. Por ejemplo, “tres veces ha sido bloqueada la renovación del Poder Judicial en democracia y las tres por el PP cuando no ha tenido mayoría parlamentaria para poner al Consejo a su servicio”.
Indicó también que es esta actitud “lo que debilita al Estado y a la convivencia: la degradación del servicio público de la justicia, con decenas de nombramientos aplazados impidiendo el funcionamiento de los tribunales”.
Y no perdió la oportunidad de preguntar de forma retórica si “¿acaso busca el Partido Popular el colapso de la justicia para que sea más difícil investigar sus corruptelas, como la que afecta a la pareja de la señora Ayuso?”
Enrique Santiago concluyó su intervención encadenando una serie de ejemplos muy concretos de lo que realmente debilita al Estado de Derecho: “el acoso a sedes de partidos políticos por todo tipo de ultras que desprecian la Constitución; lo debilitan las resoluciones del CGPJ sobre leyes inexistentes, también por aquello de ‘el que pueda hacer, que haga’, aunque se politice y degrade la institución; debilita al Estado de Derecho difundir en los cuarteles cartas que utilizan la ley de amnistía como excusa para pedir un golpe de Estado ‘para socorrer a España’ y lo debilita que las autoridades judiciales de Almería, de Sevilla o de Córdoba, entre otras, convoquen manifestaciones de jueces y fiscales con toga, abandonado su obligación de neutralidad política”.
“Señorías del PP, Europa se enfrenta a un evidente riesgo de guerra generalizada por primera vez en 80 años. En vez de preocuparse por este riesgo de guerra y combatirlo, se dedican a deslegitimar las instituciones democráticas”, acabó.