Izquierda Unida muestra su “seria preocupación” por la “escalada belicista que se vive en Europa”. La coportavoz de la dirección federal de IU, Amanda Meyer, asegura que “en un momento en el que se impone un nuevo incremento del gasto militar, tanto a nivel de la Unión Europea (UE) en su conjunto, como en cada uno de sus Estados miembros, y se producen nuevos envíos de armamento para alimentar la guerra en Ucrania, reivindicamos el espíritu pacifista con el que nació nuestra organización”.
“Exigimos -señala- un alto el fuego inmediato y el fin de la invasión ilegal de Rusia del territorio ucraniano, en línea con las exigencias del secretario general de Naciones Unidas, así como la retirada de la presencia militar de la OTAN en la región”.
La dirigente federal de IU valora que en la pretendida escalada de la guerra en Ucrania “confluyen un sinfín de tensiones e intereses, pero ninguno favorable a las clases trabajadoras y a los pueblos de Europa, sino a los de la industria armamentística, cuyo apoyo económico por parte de la UE no ha parado de incrementarse”.
“La realidad es que son las familias trabajadoras ucranianas, rusas y europeas las que de verdad sufren en mayor o menor medida el impacto directo de una guerra que deja decenas de miles de muertos y heridos, al tiempo que empeora significativamente sus condiciones materiales de vida”, incide.
Amanda Meyer destaca que la Unión Europea lleva años con una “estrategia fallida” consistente en “seguir enviando enormes cantidades de armamento que no han contribuido a acabar con este conflicto”, mientras que “es incapaz de desplegar propuestas diplomáticas para lograr una solución negociada más allá de mostrar una posición subalterna a los intereses de EEUU”.
“Es por ello -apunta la coportavoz federal de IU- que el envío de más armamento, el refuerzo de la OTAN o incluso la posibilidad de situar tropas sobre el terreno son políticas que solo alejan la posibilidad de alcanzar la paz y alimentan la guerra”.
En esta misma línea, Meyer afirma que “desde Izquierda Unida reiteramos nuestra apuesta por la paz, la diplomacia y el Derecho internacional como único camino posible para alcanzar una solución a la guerra en Ucrania. Reiteramos nuestra defensa de la retirada de las bases estadounidenses del territorio europeo y la desnuclearización del mismo como pasos imprescindibles para alcanzar la paz en nuestro continente”.