El eurodiputado de Izquierda Unida, Manu Pineda, impulsa una iniciativa junto a una decena de parlamentarios y parlamentarias europeos/as más, tanto españoles como de otros países, que parte de la máxima de que “el fútbol no puede contribuir a legitimar la ocupación y el exterminio del pueblo palestino”. En estos términos se expresan quienes firman la carta que han remitido tanto a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) como a la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), en la que solicitan la expulsión ‘inmediata’ de las competiciones internacionales, tanto de la selección nacional israelí como de sus equipos regulares.
Los/as firmantes de la misiva lo explican como una “medida de presión ante el asesinato de más de 30.000 civiles palestinos en Gaza” y recuerdan a sus interlocutores que tanto FIFA como UEFA “afirman promover mediante el fútbol los valores de igualdad y respeto a los Derechos Humanos. Sin duda, hoy en Gaza todo ello está siendo violado”.
Pineda traslada a los medios como promotor de esta actuación que estamos ante una medida “perfectamente aplicable” y cita el caso de la Sudáfrica en tiempo del apartheid -suspendida por la FIFA en 1962- o, más recientemente, el caso de Rusia, suspendida por FIFA y UEFA tras la invasión de Ucrania.
El eurodiputado de IU destaca que no se pueden aceptar “dobles varas de medir”, ya que “el fútbol tiene una gran proyección internacional y no puede ser un escaparate para quien está cometiendo una masacre contra el pueblo palestino”.
Firman la carta, además de Manu Pineda, los/as también eurodiputados/as españoles/as María Eugenia Rodríguez Palop, Miguel Urbán, Idoia Villanueva y Esther Sanz, pertenecientes al grupo de La Izquierda (The Left). Se ha sumado también el liberal Javier Nart (Renew) y Ana Miranda por Greens/EFA.
Completan las rúbricas de la misiva los eurodiputados irlandeses Mick Wallace, Clare Daily, Cris MacManus y Luke Flanagan; el belga Marc Botenga, y el independiente alemán Martin Buschmann.
La semana pasada las 12 federaciones de Fútbol de Asia Occidental -que agrupan a los principales países de Oriente Medio- solicitaron una suspensión temporal del combinado israelí.
Cualquier decisión relacionada con la suspensión de la participación en competiciones deportivas debe ser adoptada por el Consejo de la FIFA, presidido por Gianni Infantino, y por el Comité Ejecutivo de la UEFA, que dirige el eslovaco Aleksander Čeferin.