El portavoz adjunto del Grupo Plurinacional Sumar y portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha registrado una iniciativa en el Congreso dirigida al Gobierno para que, entre otras cuestiones, Defensa detalle si “prevé el desmantelamiento del polígono de tiro de las Bardenas Reales (Navarra) en el futuro”, una vez que finalice el contrato en vigor hasta 2028.
El grupo de Sumar mantiene así la posición que Izquierda Unida defiende desde hace décadas junto a las incansables reclamaciones del “movimiento ecologista, el movimiento pacifista y las numerosas entidades sociales, políticas y sindicales que cada mes de junio participan en la marcha contra el polígono de tiro”.
Santiago interroga también en la batería de preguntas que componen la iniciativa sobre “los motivos que justifican actualmente el mantenimiento de esta instalación militar considerada por la ministra de Defensa como ‘necesaria’ e ‘imprescindible’ en su reciente comparecencia en sede parlamentaria”.
El diputado de Izquierda Unida alude directamente así a lo que Margarita Robles manifestó la semana pasada en la comisión correspondiente a su departamento en el Congreso, cuando garantizó a la derecha navarra la continuidad ‘sine die’ de estas instalaciones. Desde hace décadas, ayuntamientos navarros y su propio Parlamento han adoptado acuerdos encaminados a lograr su desmantelamiento.
Para Santiago, “el desmantelamiento de la instalación militar continúa siendo una cuestión de actualidad permanente en Navarra, tanto en el ámbito político como en la sociedad civil, que vienen reclamando la suspensión del contrato y, por tanto, de la peligrosa actividad militar que se desarrolla en él”.
“¿Ha valorado el Gobierno -se añade en la iniciativa- la posibilidad de buscar alternativas a la instalación militar en las Bardenas, que no sean objeto de cuestionamientos tanto en el ámbito político como de la sociedad civil, y puedan dar respuesta a las necesidades que pudiera tener Defensa?”
El portavoz de Sumar y de IU en el Congreso destaca el “importante” dato de que la cláusula sexta del contrato que permite la utilización de este territorio “recoge la posibilidad de que el Ministerio de Defensa pueda resolver unilateralmente el mismo y, por tanto, poner fin a la actividad”.
Enrique Santiago recuerda también en su texto que las Bardenas Reales “son un territorio protegido legalmente con la figura de Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera, un espacio singular con una extensión de 42.500 hectáreas en el que se encuentran hábitats esteparios, con retazos de bosque mediterráneo y que acogen una fauna y flora muy diversa”.
Apunta que, a pesar de la protección jurídica medioambiental que tiene reconocida “alberga en su seno desde 1951 el mayor polígono de tiro y bombardeo de la OTAN en Europa”, una instalación que “ocupa cerca de 2.222 hectáreas, aunque los aviones militares, en la práctica, utilizan todo el espacio aéreo en un radio superior a los 50 kilómetros”.
Las instalaciones no solo son usadas por las Fuerzas Armadas españolas, sino que “aviones militares de la OTAN realizan prácticas de tiro y bombardeo en las que se utiliza armamento real y sobre las que se denuncia la falta de información y transparencia sobre el tipo de munición empleada y sus posibles efectos secundarios sobre las personas y su entorno”, destaca.
En esta misma línea, Santiago incide en que durante los años de existencia del polígono de las Bardenas “se han producido accidentes graves, la muerte de pilotos, aviones estrellados, bombas perdidas y explosiones fuera del área de entrenamiento”.
La iniciativa concluye con la solicitud expresa de explicaciones a Defensa sobre “qué medidas ha adoptado para garantizar la seguridad de las prácticas de tiro y bombardeo, y para garantizar que la munición utilizada no tiene ningún efecto nocivo para la salud de la población ni en el medio ambiente, en fauna y la flora autóctona”.