El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha mostrado hoy la “firme oposición” de esta formación ante “cualquier participación de España en operaciones militares que favorezcan a Israel, país que está cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino”.
Santiago realiza esta valoración tras conocerse que la Unión Europea (UE) acompañará a otros países en una misión naval en el Mar Rojo, que en principio podría contar con la presencia de tres buques, sin que se conozca aún a qué países pertenecerían. Responsables diplomáticos de los Estados de la UE han evidenciado ya un consenso en el marco del Comité Político y de Seguridad sobre una actuación para patrullar aguas del Mar Rojo con vistas a proteger a barcos mercantes de los ataques de las fuerzas hutíes.
Enrique Santiago ha reiterado la exigencia de un “alto el fuego inmediato y permanente” en la acción militar que el régimen de Israel perpetra desde hace más de 100 días contra la población palestina “y que de forma calculada y escalonada están extendiendo desde la Franja de Gaza al territorio de Cisjordania para ampliar sus asentamientos y colonias ilegales también en esta zona”.
El dirigente federal de IU y diputado en el Grupo Plurinacional Sumar hizo esta mañana de anfitrión en la reunión celebrada en dependencias del Senado junto a otros grupos con Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Derechos Humanos en Palestina, de visita de trabajo en España invitada por Manu Pineda, eurodiputado de Izquierda Unida y presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina del Parlamento Europeo.
Una vez concluido el encuentro, el portavoz parlamentario de IU ha dejado claro que “cualquier envío de tropas para intervenir en acciones de guerra debe pasar previamente por un debate amplio y por el pronunciamiento de cada uno de los grupos en el Congreso”.
Está previsto que los ministros de Exteriores de los 27 países de la Unión Europea se pronuncien la próxima semana sobre esta intervención en el Mar Rojo, que podría montarse para que esté operativa a finales de febrero.
En lo que tiene que ver con el decisivo tema de las reglas de enfrentamiento, todas las fuentes comunitarias han señalado hasta el momento que los navíos de la Unión Europea que podrían intervenir en la misión sólo emplearían la fuerza en caso de que deban proteger a mercantes de transporte civiles y para protegerse a ellos mismos de posibles ataques, en ningún caso para realizar ataques terrestres contra la población en Yemen, como ya hicieron buques de guerra de EE.UU y del Reino Unido.
En este sentido, Izquierda Unida fue una de las primeras fuerzas políticas que condenó sin rodeos apenas unas horas después de producirse los bombardeos británicos y norteamericanos. A través de su responsable federal de Política Internacional, Jon Rodríguez Forrest, consideró que la reacción de estos aliados incondicionales de Israel en sus represalias contra el pueblo palestino “atacando al conjunto de la población yemení en diversas provincias de este país, incluida su capital, Saná, demuestra la hipocresía de quienes alimentan y dan cobertura al genocidio que practican las autoridades israelíes contra la población palestina en la Franja de Gaza”.
Rodríguez Forrest añade hoy que “la solución a los graves conflictos que existen en la zona no puede pasar por una intervención militar general en el Mar Rojo”. En lo que respecta a nuestro país, indica que “la política exterior española no se puede poner únicamente al servicio de las grandes multinacionales, con una operación militar de gran calado al servicio de sus intereses económicos”.
“Es un ejercicio de hipocresía -señaló el responsable federal de Política Internacional de IU- que se ponga en marcha de forma acelerada una intervención mientras Israel continúa el genocidio del pueblo palestino. El régimen israelí es el responsable directo de la limpieza étnica y son quienes claramente deben actuar primero para frenarla antes de que sus efectos se extiendan por toda la región”.