En su primera valoración hasta realizar un análisis más pormenorizado del acuerdo alcanzado en la Unión Europea (UE) para cerrar el nuevo Pacto de Migración y Asilo, Izquierda Unida considera “frustrante” su contenido, ya que supone una “suspensión de facto del derecho al asilo a costa de reforzar el control de fronteras y no despliega ninguna herramienta para garantizar algo tan necesario como los derechos fundamentales”.
De ahí que Izquierda Unida se manifieste “radicalmente en contra” de un acuerdo que se cierra ahora “a la medida de la extrema derecha” y en el que parece que no importa “suspender el derecho a la protección internacional o dar un paso más en la lamentable política europea de externalización y militarización de fronteras, que sitúa a la migración como un elemento de seguridad y no de derechos”.
Este primer acuerdo conocido hoy, en el IU denuncia que se “eliminan conscientemente las principales ‘líneas rojas’ para garantizar derechos de las personas migrantes que hasta ahora parecían intocables’, lo han alcanzado el Consejo de la Unión Europea, el Parlamento Europeo y el Gobierno comunitario, y ahora debe ser ratificado por los 27 Estados miembros y en el Parlamento de Bruselas.
Esta formación destaca en especial que el texto acordado permite “la detención de facto en frontera de las personas de cualquier edad, incluidos niños y niñas, a quienes se puede aplicar la eufemística fórmula de los retornos rápidos a ‘terceros países seguros’.
Además, “tampoco habrá representación legal automática durante todo el proceso, al margen de que, sobre los procedimientos en frontera, no se considerará que las personas han alcanzado territorio europeo hasta que un Estado miembro lo autorice, algo que facilitará en la práctica las deportaciones”.