La sede del Parlamento Europeo en Bruselas ha acogido las dos jornadas de trabajo del ‘Tribunal Internacional contra el bloqueo de EEUU a Cuba’, una iniciativa simbólica impulsada por organizaciones sociales, políticas y de juristas de América y Europa. El eurodiputado de Izquierda Unida Manu Pineda fue el encargado de inaugurar ayer jueves los trabajos de este foro, a lo largo de cuyo desarrollo se ha encargado de remarcar el “carácter ilegal y cruel del bloqueo” y destacar que “los pueblos de Europa son solidarios con Cuba”, frente a una situación que se prolonga ya desde hace demasiado tiempo.
El simbólico tribunal ha contado con la actividad de cinco jueces, además de tres fiscales europeos y norteamericanos, todos juristas de profesión, que han estudiado durante meses argumentación legal contra el bloqueo. El jurado también ha escuchado los testimonios de una veintena de testigos, de dentro y fuera de Cuba, afectados por el bloqueo en aspectos tan diversos como la sanidad, la cooperación, las comunicaciones o la faceta empresarial.
Entre los impulsores de esta iniciativa, en la que han participado directamente en Bruselas más de 300 asistentes, se encontraban la Asociación Internacional de Juristas Demócratas, el Foro de Abogados de Izquierda, el Sindicato Nacional de Abogados de Estados Unidos y la Conferencia Nacional de Abogados Afroamericanos.
Manu Pineda, que intervino junto a varios eurodiputados más, puso en valor esta celebración en el Parlamento Europeo porque “en esta Cámara se han impuesto visiones reaccionarias respecto a Latinoamérica y, especialmente, respecto a Cuba”.
En su opinión, es “muy importante que se escuchen aquí voces y testimonios que prueban la brutalidad e injusticia del bloqueo y de las políticas imperialistas que EEUU aplica, pero que la Unión Europea en la mayoría de los casos sigue”.
Los organizadores pusieron en el centro del debate la extraterritorialidad del embargo estadounidense. En palabras del presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Fernando González Llort, “esta cruel política afecta no solo al pueblo cubano, sino también a otras naciones y especialmente a la Unión Europea”.
Desde la organización señalaron también que la Ley Helms-Burton, piedra angular del bloqueo adoptaba en 1966, tiene efectos sobre terceros países debido a la “extraterritorialidad” expresada en el Título III de la norma.
Dicho título estuvo suspendido durante 23 años, pero fue activado en enero de 2019 por la Administración conservadora de Donald Trump, lo que permite a ciudadanos estadounidenses establecer litigios contra compañías extranjeras que operan en Cuba en propiedades nacionalizadas.
Con esa ley, varias empresas europeas han sido sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y han tenido que pagar multas millonarias por relacionarse comercialmente con Cuba.
El fallo del tribunal no es legalmente vinculante pero constituye “un elemento que refuerza las reclamaciones de Cuba y sus amigos”, aseguró Fernando González. El fallo, leído este viernes, califica de “ilegales y contrarias al Derecho internacional” las sanciones impuestas por EEUU por ser “unilaterales” y “contravenir la Carta de Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos”.