La compra de un 9,9% de Telefónica por parte de la empresa saudí de telecomunicaciones STC llega a la Eurocámara. El eurodiputado de Izquierda Unida, Manu Pineda, ha registrado este 8 de septiembre una pregunta parlamentaria en la que pide a la Comisión Europea que active mecanismos para frenar una operación “que pone en riesgo la independencia de una empresa estratégica para España y para Europa”.
Pineda asegura que “Telefónica es estratégica porque ofrece un servicio fundamental y administra millones de datos sensibles de instituciones públicas, privadas y de ciudadanos particulares. No podemos permitir que una empresa extranjera sea accionista mayoritaria y más si se trata de un país que no respeta los Derechos Humanos”.
El eurodiputado andaluz recuerda que la Comisión Europea creó un mecanismo de control de Inversiones Directas Extranjeras (FDI) para frenar la creciente presencia de capital extranjero en empresas estratégicas europeas. Un mecanismo que el gobierno español debe activar, pero Bruselas supervisa y “debe apoyar”.
No obstante, Pineda lamenta que esta fórmula solo se ha activado en un 1% de las ocasiones, lo que “deja en evidencia la falta de mecanismos para proteger nuestros activos estratégicos”. En su opinión “queda claro que la única manera eficaz de proteger nuestros intereses cuando el Estado tiene un control directo”.
En su iniciativa, Pineda pregunta a la Comisión si considera la compra por parte de STC una amenaza a la seguridad por tratarse de una empresa controlada por un tercer estado en un sector estratégico de tecnologías e infraestructuras críticas.
El dirigente político asegura que esta situación vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de garantizar la soberanía de los sectores estratégicos en un escenario de creciente tensión geopolítica. “Desde Izquierda Unida siempre hemos rechazado la privatización de empresas estratégicas como Iberdrola y Telefónica. Ambas compañías ofrecen servicios fundamentales y administran los datos de millones de usuarios. No podemos permitir que estén controladas por capital privado y por terceros países, es necesario que el Estado vuelva a tener un control mayoritario” aseguró.