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Salimos a la ofensiva y activamos nuestro capital político para avanzar hacia un país más igualitario, más fraterno y más libre

A la atención de la militancia de Izquierda Unida

Estimado compañero, estimada compañera:

En el próximo mes nos jugaremos el futuro político de nuestro país. Ante un reto de estas características queremos realizar un llamamiento a la movilización de cara al 23 de julio y compartir información importante.

La Coordinadora Federal celebrada el 4 de junio aprobó un Informe en el que analizamos los malos resultados de la izquierda en las elecciones autonómicas y municipales, a pesar de la resistencia de Izquierda Unida, e hicimos una apuesta inequívoca por SUMAR. En el Informe señalábamos que:

«El avance de las derechas es inequívoco, y a una tendencia favorable para ellas de hace años (que, por cierto, es internacional: la última expresión en las urnas fue la abrumadora victoria conservadora en Grecia) se sumó una coyuntural, facilitada por actores del bloque de la izquierda: la nacionalización del proceso electoral. Convertidas en un referéndum sobre el Gobierno de coalición y la figura de Pedro Sánchez, las elecciones del pasado 28 movilizaron hasta a la última persona descontenta con la izquierda».

 Advertíamos, además, de una contradicción que arrastramos desde el inicio del Gobierno de coalición:

 «La lista de avances que evidencian que la gestión del Gobierno de coalición ha sido infinitamente mejor de lo que habría sido la gestión de la derecha es innumerable. El problema es que en política no se trabaja con análisis racionales de lo realizado, sino con expectativas de lo que viene. Y la izquierda no está siendo capaz de generar una expectativa de un futuro mejor, cercano y tangible».

 Ese futuro mejor, cercano y tangible solo puede ser bosquejado a través de un proyecto político amplio, solvente e inteligible capaz de generar la sensación de que claro que se puede, no solo cuidar lo conseguido, sino seguir avanzando con más ambición y valentía.

 Las dificultades para consolidar dicho proyecto político son múltiples, entre ellas la escasez de tiempo. Aún así, se pueden y se deben producir avances importantes en la dirección correcta de consolidar un espacio amplio, plural y democrático en el que converjamos las organizaciones políticas y la sociedad civil sin adscripciones partidarias. Para ello, desde Izquierda Unida tenemos una propuesta clara. Izquierda Unida es la garantía de un proceso de convergencia exitoso por nuestro arraigo territorial, por nuestra inserción social y por nuestra responsabilidad estratégica. Nuestros casi 1.700 concejales y concejales distribuidas a lo largo y ancho del país, así como nuestros cientos de alcaldías obtenidas el 28 de mayo, son solo una pequeña expresión de nuestro capital político.

En nuestra última Asamblea Federal afirmábamos la necesidad de «Reforzar Izquierda Unida para fortalecer los espacios de convergencia». Se trata de una propuesta aún más vigente que en marzo de 2021. El refuerzo político pasa por el refuerzo organizativo, para ser más fuertes, crecer y extendernos necesitamos músculo afiliativo y la afiliación debemos ser un altavoz que anime a nuestro entorno social a afiliarse: www.izquierdaunida.org/afiliate.

Trabajamos desde una hipótesis estratégica, con humildad pero con convicción: una Izquierda Unida fuerte–con fortaleza política, organizativa e institucional– es imprescindible para construir espacios unitarios democráticos y participativos conformados por organizaciones y sociedad civil.

Con esa responsabilidad encaramos también los procesos de unidad electoral como el de SUMAR, imprescindible ante la amenaza reaccionaria.

SUMAR incorpora a 15 organizaciones políticas y nos permite afrontar estas elecciones con más posibilidades de avanzar hacia un país más igualitario, más fraterno y más libre, con más oportunidades y con más derechos. Además, gracias a este acuerdo, nuestra organización ha conseguido garantizar la viabilidad económica y mantener la representación institucional en un contexto de retroceso general de la izquierda. A pesar de que hemos conseguido defender los intereses de Izquierda Unida, el acuerdo final no es el mejor de los que nos habrían gustado –y entendemos que merecíamos–. El ejemplo de responsabilidad y altura de miras es valorado por el conjunto de la ciudadanía progresista.

Ahora toca la máxima movilización de nuestra militancia para defender nuestro programa, a nuestros candidatos y candidatos y, por supuesto, el proyecto general de SUMAR con Yolanda Díaz a la cabeza. Izquierda Unida debe participar activamente y codo a codo con compañeros y compañeras de otras organizaciones en SUMAR, siempre de manera coordinada por las Federaciones, desde la participación en los comités electorales a la realización de actos u otras actividades de campaña.

Tenemos un mes para demostrar, de nuevo, que Izquierda Unida es una organización útil para nuestro pueblo y SUMAR es el proyecto que la clase trabajadora y los sectores populares necesitan para avanzar hacia un país más igualitario, más fraterno y más libre, esto es, republicano.

Recuperemos la iniciativa, salgamos a la ofensiva.

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