• Izquierda Unida, a través de su Comisión Internacional, junto a la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) y Podemos firman este comunicado coincidiendo con el 75 Aniversario de la Nakba
• Advierten en su análisis que “la estrategia de criminalización por parte de lobbies israelíes en Europa como ACOM, NGO Monitor o Deutsch-Israelische Gemeinschaft busca penetrar en nuestras instituciones con el apoyo de los partidos ultraconservadores con el fin de alinear la agenda política de los gobiernos europeos a los intereses israelíes. Para esto necesitan neutralizar la actividad de la solidaridad palestina internacional”
Este 15 de mayo se conmemoran 75 años de la Nakba (catástrofe, en árabe), la limpieza étnica de Palestina que se saldó con la destrucción de 615 pueblos, el asesinato de 12.000 palestinos y la creación de 750.000 refugiados. La destrucción y despoblamiento de la mayor parte de Palestina se convirtió en el hito fundacional del Estado de Israel.
75 años después entendemos que, como dicen los palestinos, ‘la Nakba continúa’. De manera diaria el régimen israelí, ahora con la ultraderecha fundamentalista en el Gobierno, continúa colonizando tierras, expulsando a las comunidades locales o convirtiéndolas en guetos, humillando, asesinando, encarcelando a hombres, mujeres y niños, e impidiendo el retorno a los más de 8 millones de refugiadas y refugiados palestinos que tienen derecho a regresar a su tierra.
75 años de políticas genocidas israelíes con un importante apoyo internacional no han doblegado la voluntad del pueblo palestino ni las organizaciones que vertebran el movimiento de solidaridad internacional. Sin embargo, en el contexto europeo, estas organizaciones de solidaridad se han convertido en el blanco de campañas de criminalización lideradas por los lobbies israelíes que operan internacionalmente bajo el paraguas del Estado israelí, conectados en red con distintas organizaciones de extrema derecha y medios.
Es así como intentan criminalizar continuamente la solidaridad con la causa palestina. Usan herramientas como la designación como ‘terroristas’ por parte de Israel a seis ONG palestinas en octubre de 2021, con el objetivo de cortar la financiación que reciben desde las instituciones europeas, o las resoluciones impulsadas que incluyen la definición de antisemitismo de la IHRA, entre ellas, la que intenta equiparar el antisionismo o incluso cualquier crítica a las violaciones de derechos humanos de las autoridades israelíes al antisemitismo.
La estrategia de criminalización por parte de lobbies israelíes en Europa como ACOM, NGO Monitor o Deutsch-Israelische Gemeinschaft busca penetrar en nuestras instituciones con el apoyo de los partidos ultraconservadores con el fin de alinear la agenda política de los gobiernos europeos a los intereses israelíes. Para esto necesitan neutralizar la actividad de la solidaridad palestina internacional.
Algunos de los ejemplos más claros son la detención y acusaciones hacia estudiantes españolas que se manifestaban contra la presencia de la embajadora israelí en la Universidad Complutense de Madrid y hoy se enfrentan a penas de cárcel, la prohibición de manifestaciones propalestinas en Alemania o la disolución del colectivo Palestine Vaincra en Francia.
Sin embargo, cada día crece el consenso de que Israel comete crímenes de apartheid, es decir, impone un régimen de segregación racial en el conjunto del territorio bajo su control. Así lo han reconocido tanto el Tribunal Russel, la Comisión Económica y Social para Asia Occidental de la ONU o importantes organizaciones de derechos humanos, tanto israelíes como B’Tselem, palestinas como Al-Haq o internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
Por todo esto, en este día de la Nakba volvemos a manifestar nuestra solidaridad con el pueblo palestino. Ante el aumento de la violencia y de la represión, hoy es más importante que nunca saludar su legítima resistencia tal y como reconoce el Derecho internacional, y ratificar nuestro compromiso con sus reivindicaciones históricas de liberación y descolonización, con el derecho a la autodeterminación que tienen como pueblo y con el derecho al retorno de las refugiadas y refugiados.