La portavoz federal de Izquierda Unida, Sira Rego, considera que el acto de Sumar de ayer en Madrid protagonizado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, demuestra que estamos ante “un proyecto colectivo para modernizar nuestro país, para ensanchar la democracia y para ampliar derechos”.
Durante su habitual rueda de prensa telemática de los lunes Rego ha valorado “muy positivamente” el resultado de un encuentro “cargado de ilusión y de esperanza”, en el que ella estuvo también presente dentro de la muy amplia representación de la dirección de IU, que encabezó el coordinador, Alberto Garzón, y de la que también formaron parte la mayoría de responsables de las federaciones territoriales que componen esta formación.
“Pero es importante señalar -completó la idea- que esa ilusión y esa esperanza vienen acompañadas de un debate político de fondo, de unas líneas políticas que se han ido trabajando con carácter previo en los distintos grupos sectoriales y en los distintos actos del proceso de escucha en todo el territorio puestos en marcha por Sumar”.
Sira Rego ve como uno de los “elementos más interesantes” puestos sobre la mesa por Yolanda Díaz la “propuesta en torno a una nueva Carta de Derechos, que creemos que es fundamental al ser una propuesta concreta para el futuro y para modernizar nuestro país”.
Valoró especialmente también que Díaz tratara en su intervención “temas centrales para la izquierda que quedaron claros de cara a un proyecto de futuro y de ampliación de derechos”, elementos “fundamentales” como “el feminismo, como la transición justa para hacer frente a la crisis ecosocial, cuestiones vinculadas a la ampliación de derechos de la juventud en nuestro país o todo el apartado dedicado a la vivienda”.
Destacó, no obstante, “todo el apartado dedicado a los derechos económicos donde, además de señalar los objetivos y las propuestas para mejorar la vida de la gente, se desarrollaron elementos como la reducción del tiempo de trabajo o la ampliación del tiempo de vida y de ocio”, al tiempo que “se señalaron las responsabilidades del poder económico, ese que no se presenta a las elecciones”.
Rego entiende que son “temas centrales que cristalizan bien con lo que tiene que ser un programa de izquierdas desde el punto de vista económico para la mayoría trabajadora de nuestro país”.
A su juicio, “lo que ayer vivimos supone un punto de inflexión importantísimo para el proceso de la izquierda transformadora, un cambio de pantalla, por decirlo de alguna manera”, lo que hay que entender también como “un paso más en un proceso en el que sí hay margen para seguir negociando y para que se sumen más organizaciones y más personas”.