El portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso, Enrique Santiago, ha pedido hoy un “ejercicio de compromiso con la recuperación de los derechos y libertades” a todos los grupos parlamentarios del bloque de gobernabilidad para sacar adelante la próxima semana los profundos cambios ya pactados para echar abajo los puntos más regresivos y antidemocráticos de la conocida como ‘ley mordaza’ (Ley orgánica de protección de la seguridad ciudadana) que impuso el Gobierno del Partido Popular en 2015.
“Sería muy triste que por dos o tres temas que quedan tengamos que volver a sufrir cuatro o cinco años más de ‘ley mordaza’. Nuestro grupo parlamentario no está por la labor”, ha asegurado Santiago esta mañana en una entrevista en el programa ‘Parlamento’, de Radio Nacional de España (RNE)
El portavoz parlamentario de Unidas Podemos en la tramitación de esta reforma destacó que “se nos acaba el tiempo”, para explicar que se haya decidido llevar al próximo martes a la Comisión de Interior la aprobación del dictamen de la Ponencia. “Llevamos desde el 2018 con esta reforma. Ya se cayó en la 12º Legislatura y nos quedamos con la ‘ley mordaza’ del Partido Popular”, ha recordado.
Detalló también que “en esta legislatura llevamos tres años de trabajo y constitucionalmente a esta legislatura le queda muy poco tiempo. Esta ley debe ser aprobada en el Congreso y en el Senado, y está en riesgo de que decaiga y nos quedemos otros tres o cuatro años como mínimo con esta Ley de Seguridad Ciudadana”, un riesgo que entiende que no se debe correr “habiendo garantizado ya una expansión de la recuperación de los derechos y libertades cercenados por la ‘ley mordaza’” gracias a los numerosos cambios acordados hasta ahora entre todos los grupos del acuerdo de investidura.
Santiago apuntó que “es verdad que no hemos alcanzado el cien por cien de lo que se exigían todas las partes pero, francamente, se acaba la legislatura y esto hay que consolidarlo, hay que recuperar estos derechos, y tenemos que seguir trabajando por los dos, tres o cuatro asuntos, no más, que quedan sin cerrarse para un gran acuerdo entre las fuerzas democráticas y progresistas que queremos la recuperación de las libertades y derechos fundamentales”.
En este mismo sentido, desgranó algunos de los temas pactados más importantes, entre ellos, el ejercicio del derecho de reunión y manifestación “sin interferencias de la autoridad y de provocadores. Se establece un régimen de convocatoria de manifestaciones sin necesidad de comunicación previa ante hechos urgentes, también está acordado que la grabación y difusión de imágenes por parte de los periodistas no va a ser sancionable como hasta ahora o se establecen términos para que no sea un gravamen para los convocantes de una manifestación su responsabilidad subsidiaria por desmanes que hagan terceras personas”.
“No van a ser sancionables -prosiguió- las protestas ante oficinas públicas, bancarias o infraestructuras cuando se trata de un ejercicio de la protesta social. No va a ser sancionable el ‘top manta’. Se incluyen sanciones restaurativas de reeducación del infractor y de reparación del daño causado. Se reducen las cuantías económicas de las sanciones y se incluye por primera vez en el régimen sancionador español una ponderación de las sanciones, de forma que a igual comportamiento pagan más los que más dinero tienen, que es lo justo”.
Acuerdo Ley de Vivienda
Por otra parte, interrogado en la entrevista sobre la proximidad de un acuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE sobre la futura Ley de Vivienda, aseguró con ironía que “se está más cerca que cuando se empezó a negociar”. Ya más en serio, afirmó que este es un tema “que afecta a la inmensa mayoría de la sociedad española, por lo que defendemos que debe haber un acuerdo ya”.
Enrique Santiago dejó claro que “sabemos dónde están las discrepancias”, que pasan por el “control y limitación de las subidas de los alquileres”. De la misma forma, indicó que “nuestra posición es clara y esta limitación tiene que ser no solo para los contratos firmados, sino también para los que se firmen más adelante”.
“Otra discrepancia -explicó- está en cual debe ser la cuantía máxima de subidas, especialmente en las zonas tensionadas, pero no solo en ellas, porque la vivienda es una necesidad y no puede convertirse en un bien de lujo”.
Consideró, por tanto, que “las subidas del alquiler tienen que ser muy comedidas para garantizar ese derecho fundamental a la vivienda. No estamos de acuerdo en que se suba más de un 2%, ojalá podamos conseguirlo, y siempre estamos abiertos a que el resultado de las negociaciones sea equilibrado y pueda concitar el mayor apoyo parlamentario posible”.