La portavoz federal de Izquierda Unida, Sira Rego, ha denunciado esta mañana que “volvemos a constatar, también sin ninguna sorpresa, dónde se sitúa la monarquía española acudiendo a este evento”, en relación al Mundial de fútbol que se celebra en Catar, que se inauguró ayer domingo.
Rego ha hecho esta valoración en su tradicional rueda de prensa de los lunes, tras conocer que Felipe de Borbón será el único rey de Europa que se desplazará a territorio catarí durante la fase de grupos del Mundial. Los otros tres Estados monárquicos europeos que compiten en esta cita deportiva -Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca- ya han anunciado que sus jefes de Estado no acudirán a Doha.
“Es obvia la conexión con los regímenes antidemocráticos de la zona”, lamentó la dirigente federal de IU sobre las conocidas relaciones históricas de la Casa Real española con ese tipo de países de Oriente Medio, iniciadas por el todavía rey emérito, Juan Carlos de Borbón.
Además, Sira Rego aseguró tajante que “compartimos las críticas sobre la vulneración de Derechos Humanos y la criminal pérdida de vidas humanas por las condiciones laborales en el proceso de construcción de las instalaciones” en Catar.
La portavoz federal de IU lo dijo antes de conocer que esta mañana habían triunfado las amenazas de la FIFA para evitar que los capitanes de Inglaterra, Gales y Países Bajos luzcan en los partidos que se celebran hoy los brazaletes arcoíris que habían anunciado como parte de la campaña OneLove ‘contra todo tipo de discriminación’.
Apenas tres horas antes del debut de Inglaterra contra Irán, la federación inglesa y la galesa emitieron un comunicado conjunto señalando que dejarían de defender públicamente en sus respectivos encuentros en Catar los derechos de la comunidad LGTBI, donde la homosexualidad es delito.
La federación de Países Bajos, promotora de la iniciativa, explicó por su parte en otro comunicado esa amenaza de última hora de la FIFA, con cuyos dirigentes llevaba negociando varios días tras esperar cerca de dos meses una respuesta a la carta enviada sobre el asunto. ‘Hoy, horas antes del primer partido, la FIFA nos ha dejado claro que el capitán recibirá una tarjeta amarilla si lleva el brazalete arcoíris”, explicaron.