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Santiago reprocha al PP en el Pleno su “empeño en controlar a la justicia” y denuncia que “usa su ‘golpe de Estado’ al Poder Judicial para dar otro al Legislativo al más puro estilo bolsonarista”

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y portavoz adjunto de Unidas Podemos enumera las excusas y chantajes a los que ha recurrido el partido de Alberto Núñez Feijóo para bloquear la renovación del CGPJ, entre ellos “la reforma del delito de sedición o su exigencia de reformar el sistema de elección del Consejo”, y critica que en ambos casos “han exigido que la mayoría parlamentaria legisle conforme a los deseos de una minoría y eso es muy parecido a lo que hacen las dictaduras”

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y portavoz adjunto de Unidas Podemos, Enrique Santiago, ha reprochado esta mañana al Partido Popular en el Pleno del Congreso su “empeño en controlar políticamente a la justicia, sin importarles en absoluto su degradación”. Para Santiago, el partido de Alberto Núñez Feijóo “mantiene su particular ‘golpe de Estado’ en uno de los tres poderes del Estado, el Judicial, desde hace ya cuatro años y lo usa como rehén para intentar dar otro golpe al Poder Legislativo”, todo ello “al más puro ‘estilo bolsonarista’ de no reconocer que se encuentran en situación de minoría parlamentaria”.

Durante el debate para aprobar un dictamen sobre la adaptación al ordenamiento nacional de la legislación europea sobre Eurojust, el también responsable federal de Justicia e Interior de IU cuestionó “qué interés puede tener el Partido Popular en Eurojust, una muestra de justicia independiente”, mientras siguen adelante con todas sus consecuencias con el bloqueo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

Acusó directamente a la bancada ‘popular’ de “negar la legitimidad del Gobierno elegido por mayoría y pretender dictar autocráticamente a la mayoría las leyes que deben aprobarse”.

‘Los que empleando amenaza grave (…) coartan (…) la emisión de voto a los miembros del Congreso, cometen un delito contra las altas instituciones del Estado’ o ‘son reos de sedición los que (…), se alcen (—) para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las leyes’

Enrique Santiago tiró de Código Penal, del que extrajo varios artículos, para poder advertir así directamente a las filas del PP que, pese a lo que dice la ley, “ustedes se sienten en impunidad”, Cerró esta idea recordando que “a fin de cuentas, se trataba de ‘controlar la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo por detrás’, Cosido dixit”, en referencia a las afirmaciones en este sentido que envió por WhatsApp a sus compañeros el que fuera portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, para justificar llegar a un pacto con el PSOE para renovar en 2018 el CGPJ, en lo que calificó como ‘una jugada maestra’.

“Han usado decenas de excusas -recordó Santiago- para bloquear el pacto de renovación del Consejo General desde 2018 solo para intentar desgastar al Gobierno de coalición con el bloqueo de las instituciones”.

En su detallado repaso a las mismas, empezó por dos de las más recientes “la reforma del delito de sedición o su exigencia de reformar el sistema de elección del Consejo”, y reprochó que en ambos casos “han exigido que la mayoría parlamentaria legisle conforme a los deseos de una minoría. Eso es muy parecido a lo que hacen las dictaduras”.

“Justificaron su actitud sediciosa -siguió relatando- porque en este Congreso había grupos parlamentarios que cuestionaban la monarquía, que criticaban las actuaciones muy reprochables del rey emérito o porque había acuerdos entre partidos con representación parlamentaria que no son de su agrado”, unos acuerdos de los que puso en valor que han permitido, precisamente, “tres años de Presupuestos Generales del Estado expansivos, sorteando dos crisis económicas de las más duras de los últimos años”.

Puso también ejemplos más cercanos de las excusas y artimañas a las que ha recurrido el PP “para no cumplir”, como alegar “la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno y su derecho a participar en cualquier renovación del Consejo General del Poder Judicial”, a lo que hay que sumar “las elecciones generales del 2019, las elecciones catalanas, las madrileñas o las elecciones andaluzas después o, cómo no, los indultos a los líderes del ‘procés’ como otras justificaciones de su particular golpe a la justicia”.

“También se justificaron con los vetos para ingresar en el CGPJ a los jueces José Ricardo de Prada, el único juez español en el plantel de jueces internacionales de Naciones Unidas, y a Victoria Rosell, ambos víctimas de diferentes versiones de ‘guerra judicial’ en su contra”, apuntó.

Y, finalmente, “se inventaron eso de que Europa exigía que los ‘jueces elijan a los jueces’, cuando lo cierto es que la Unión Europea no exige nada, solo recomienda, y en cada país hay un modelo diferente de gestión del Poder Judicial”, cerro este apartado Santiago.

El efecto de todo ello es que el partido que afirma liderar Núñez Feijóo “ha condenado a la justicia al colapso”, algo que se puede ver en las “94 plazas en altos tribunales sin cubrir”, eso aunque en el PP “siguen defendiendo que en democracia un CGPJ con su mandato vencido debería seguir nombrando a jueces en los tribunales, como hizo el actual hasta que se reformó la ley. Hasta 78 nombramientos hicieron sin tener ninguna legitimidad para ello”.

Enrique Santiago afeó a los dirigentes del PP que sea esta “la tercera vez que, tras perder unas elecciones, se atrincheran en el control del Poder Judicial”. El resultado es que “esta actitud sediciosa ha permitido que la derecha decidiera la mayoría de los nombramientos de jueces en el Tribunal Supremo, blindándose de paso ante sus innumerables casos de corrupción”.

“En el PP de Núñez Feijóo parece que mandan más Losantos y ‘El Mundo’ que su dirección nacional”, señaló con ironía, algo que “no es de extrañar, porque el PP a fin de cuentas ha sido fundado por altos cargos de la dictadura franquista y a la mínima reproducen el desprecio a las leyes y a la Constitución tan propios de la dictadura”.

Enrique Santiago concluyó su intervención entre gritos e insultos de la bancada ‘popular’, a la que reprochó que “su actitud es una auténtica desgracia para la democracia española; esperemos que la repiensen y que de una vez por todas se pongan a la tarea de cumplir la Constitución y la ley, y dejen de comportarse como unos antisistema”.

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