El diputado de Izquierda Unida por Sevilla y portavoz de Industria de Unidas Podemos, Miguel Ángel Bustamante, ha rechazo esta tarde en el Pleno del Congreso las propuestas del Partido Popular sobre el vehículo eléctrico, entre otras razones porque flexibilizar los criterios en torno a los proyectos sobre el fututo de esta importante apuesta tal y como quiere la derecha “supondría gastar más pero peor, al menos con menos retornos a la sociedad”.
Bustamante razonó los motivos para rechazar la moción presentada por el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo, entre ellos “el intento por parte del PP en Bruselas que los fondos europeos no lleguen a nuestro país”. Frente a ello, recordó cómo “la semana pasada, aquí mismo, la ministra de Industria dio la cifra de autorización de pagos por valor de 4.800 millones de euros, de los 7.000 millones que corresponden a este año, casi un 70%”.
“En cualquier caso -dijo- insistimos en que tan importante es el cuánto como el modo en que se gasta. En ese sentido, el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado está bien diseñado y aquellas empresas que quieran solicitar algún tipo de ayuda deben adecuarse a los criterios que se establecen en las bases reguladoras”.
Para el diputado de Unidas Podemos, “no se trata de dar cheques en blanco a las empresas, van a recibir ayudas, pero a cambio tienen que garantizar empleo estable y respeto a los derechos sociales y medioambientales de los territorios”.
Recordó también que su grupo ya ha planteado en la Comisión de Industria una serie de cuestiones fundamentales “que el PP no ha apoyado”. Entre ellas está “mantener los actuales niveles de empleo, que la fabricación de los vehículos eléctricos se haga completa en España, desde la fabricación de las baterías hasta el ensamblaje final para asegurar toda la cadena de valor. En este aspecto, saludamos el proyecto de baterías en Sagunto. También queremos que las plantillas y los sindicatos participen en la negociación de los proyectos”.
Miguel Ángel Bustamante reconoció en su análisis que el sector del automóvil “está atravesando una crisis particular como consecuencia de la escasez de suministros clave” y detalló que la paradas productivas “son frecuentes en las plantas ensambladoras y están teniendo consecuencias en toda la red de proveedores. Esto afecta a comarcas enteras cuyo sustento socioeconómico depende en gran medida de la actividad de este sector”.
Amplio su reflexión apuntando que estos paros “se producen no solo por la crisis de semiconductores, sino también por la escasez de materias primas y por el precio de la energía como consecuencia de la guerra”.
Destacó que en “este contexto de prolongación de la guerra y de la política de sanciones por parte de la Unión Europea y de la OTAN se genera una situación que también tiene efectos para los pueblos de Europa. Quería decirlo también hoy, precisamente en el Día Internacional de la Paz”.
La industria del auto española es la séptima a nivel mundial y la segunda en la Unión Europea detrás de Alemania. Ocupa al 9% de la población activa y supone el 11% del PIB y entre el 15-20% de las exportaciones.
Entre los problemas que la afectan están “que es un sector altamente concentrado y donde 9 de las 10 principales empresas a nivel de facturación son de capital extranjero, con una fuerte proyección exterior. Este hecho nos supone una debilidad en cuanto a soberanía industrial y a capacidad de planificación, ya que los centros de toma de decisión están en el extranjero y responden a los intereses privados de las multinacionales”, explicó Bustamante.
Mostró su respaldo a que una industria estratégica como la del automóvil, tanto por cifras de empleo y peso en el PIB, “aborde la transformación hacia la fabricación de vehículos no contaminantes desde los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica”.
Por todo ello, explicó la enmienda registrada conjuntamente con el Grupo Socialista y que plantea en concreto ‘continuar apoyando a los sectores estratégicos de nuestro país como la industria del auto, la agroalimentaria, la naval, la tecnológica, las fuentes de energías renovables o la salud’.
Incluye también ‘continuar con el despliegue del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo eléctrico y conectado, y reforzar la colaboración con comunidades autónomas, representantes sindicales y de las empresas, así como mantener el diálogo con los agentes sociales a través de la Mesa del Auto, que fue una iniciativa de los sindicatos de clase’.
Plantea, por último, ‘informar periódicamente de la ejecución del PERTE y su impacto en términos de crecimiento y creación de empleo’.
