Llevamos observando desde hace varios meses un incremento de la violencia del ejército de ocupación israelí los campamentos de refugiados de Jenin, Nablus y Tulkarem. Hemos condenado esta escalada que ha llevado, entre otros, al asesinato de la periodista Shireen abu Akleh. Sin embargo, estos meses también se han caracterizado por la organización y la lucha del pueblo palestino que continúa resistiendo.
Ayer, 5 de agosto, tuvo lugar una nueva agresión sobre Gaza que se saldó con el asesinato de 14 personas hasta el momento y unos 80 heridos.
Cada vez que las fuerzas coloniales israelíes agreden Gaza lo hacen a sabiendas de que se trata de una forma de castigo colectivo al pueblo palestino, ya que en Gaza no hay refugios antiaéreos civiles y es uno de los territorios más densamente poblados del planeta. Sin embargo, lo sucedido también se puede leer en clave interna atendiendo a la política colonial israelí: ante la inminencia de nuevas elecciones anticipadas, el gobierno israelí ha decidido polarizar y tensionar a la sociedad israelí, incluso llegando a anunciar la movilización de reservistas del ejército. No es nueva esta estrategia de hacer campaña electoral bombardeando Gaza.
Desde Izquierda Unida condenamos firmemente este ataque y apoyamos al pueblo palestino en su legítimo derecho a la resistencia. Por ello animamos a participar en las movilizaciones en apoyo al pueblo palestino que se convocarán los próximos días.
Igualmente, nos solidarizamos con Khalil Awawdeh, preso político palestino que lleva bajo detención administrativa 157 días en huelga de hambre con el fin de conocer los cargos de los que se le acusa. Exigimos su puesta en libertad inmediata, así como la del resto de presos palestinos.
Finalmente, exigimos a Israel que cese inmediatamente su agresión. España y la Unión Europea no pueden continuar blanqueando al Gobierno israelí y deben tomar medidas inmediatas para que acabe su impunidad y sus crímenes sean juzgados.