Izquierda Unida ha puesto en marcha una ambiciosa campaña de afiliación dirigida a seguir reforzando su estructura a nivel estatal, un objetivo permanente en el que trabaja desde hace años, así como su capacidad para interactuar con la ciudadanía y atender sus demandas con mayor eficacia en todos los territorios, como ha hecho de forma ininterrumpida desde 1986.
Toda la campaña ha sido diseñada por los equipos y con los medios propios de la organización, y se estructura a partir del lema ‘Da el paso’. Con ello se busca la complicidad de una mayoría social de amplio espectro, a la que se invita a “formar parte de la historia viva de la lucha por la igualdad, la libertad, la democracia y la paz de nuestro país”.
Izquierda Unida quiere que estas personas se impliquen en “construir la izquierda en tu barrio, en tu pueblo, en tu ciudad”, aprovechando para ello la amplia implantación territorial con que la organización ya cuenta en todo el Estado.
Esta nueva actuación política avanza en el desarrollo del último plan de trabajo diseñado y aprobado hace unos meses por los órganos de dirección de IU. De hecho, ‘Da el paso’ se incluye dentro de un plan integral que complementan proyectos como el de ‘Comunidad’ o el reglamento de simpatizantes, elaborados y en ejecución desde hace tiempo.
La campaña de afiliación utiliza un lenguaje sencillo y muy directo para animar a que las personas que den ese paso se impliquen junto a las que ya cuentan con más experiencia de trabajo en equipo en los retos inmediatos, como “participar en la construcción de un frente amplio que una a la izquierda social, ecologista y feminista”.
Este compromiso sirve también para reaccionar ante peligros latentes, entre ellos y de forma muy destacada “la ola reaccionaria y autoritaria que avanza en nuestro país amenazando los Derechos Humanos”, a la que “se le puede hacer frente con unidad, solidaridad y movilización”.
Para ponerlo en práctica no se puede ser conformista, de ahí que Izquierda Unida quiera contar con la implicación de personas que valoran “las políticas que nos han hecho avanzar recuperando y ampliando derechos”, pero que también consideren que se debe “ir más allá”.
El objetivo es disponer de su imprescindible aportación para “construir juntos y juntas una sociedad que garantice el bienestar a la mayoría y no solo a unos pocos”, y que también estén de acuerdo y dispuestas a “luchar para que nuestro país sea más justo, más democrático, más igualitario y caminar hacia un horizonte republicano”.
En esta misma línea, Lola Sánchez, responsable federal de Afiliación, apunta que Izquierda Unida siempre ha considerado a las personas que integran su militancia “como un sujeto activo de la organización y del movimiento político y social”, y así lo reflejan los documentos que orientan el trabajo político diario de sus cargos públicos e internos.
Sánchez destaca que IU es consciente de que “en la sociedad existen cada vez menos incentivos para participar en organizaciones políticas, incluso en muchos ámbitos penaliza estarlo”, por ello proyectos como el de ‘Comunidad’ y campañas como ‘Da el paso’ persiguen que “las personas comprometidas se impliquen directamente en un instrumento político para transformar colectivamente, no solo la sociedad sino también su vida”.