El vicepresidente primero de la Comisión de Educación del Congreso y diputado de Izquierda Unida en el grupo de Unidas Podemos, Miguel Ángel Bustamante, ha registrado hoy una iniciativa en la que pide al Gobierno que se pronuncie sobre la decisión tomada por los máximos responsables de la UNED que obliga a sus más de 150.000 alumnos y alumnas matriculados, sin contar con las miles de personas integrantes del profesorado y del personal técnico y administrativo de los centros, a “participar en los exámenes de la primera convocatoria de este curso a finales de enero y principios de febrero exclusivamente de manera presencial, sin facilitar ninguna otra alternativa en plena sexta ola de la pandemia”.
En su iniciativa, para la que pide respuesta por escrito lo antes posible dada la premura de tiempo para la celebración de las pruebas, Bustamante plantea también al Ejecutivo si no cree que “dado el grave índice de contagios por la variante Ómicron del Covid-19 y por evidentes razones de seguridad sanitaria, ¿no es más conveniente que los próximos exámenes se realicen a través de la herramienta digital AvEx, creada por la propia UNED, una plataforma que ya demostró en la práctica su gran fiabilidad, rigor y seguridad?
El diputado sevillano de IU considera que “es difícilmente entendible que mientras la UNED ha reducido al máximo las tutorías presenciales desde comienzo de curso, además de cancelar reuniones y eventos académicos por motivos de seguridad sanitaria, por el contrario decida que la única forma de examinarse es la presencial”.
Además, advierte de que esta decisión se tomó y comunicó al alumnado de la universidad ya en plena sexta ola de incremento de casos, todo ello “a pesar de estar constatada desde el curso anterior la efectividad de la conocida como plataforma AvEx”. Esta herramienta digital fue creada por la propia UNED con un coste de 200.000 euros precisamente para responder a los problemas que la pandemia acarrea para realizar las pruebas presenciales.
Bustamante apunta que AvEx “ha demostrado su fiabilidad y rigor en los exámenes anteriores hasta el punto de que los propios responsables de esta universidad calificaron su uso de ‘éxito rotundo’”. De hecho, es tal su eficacia “que la UNED sí la ha puesto a disposición de otros usuarios, por ejemplo para realizar exámenes de enfermería o para pruebas de acceso a la abogacía en el caso de grupos que nada tienen que ver con la actividad de esta universidad”, recuerda.
En esta misma línea, el vicepresidente de la Comisión de Educación del Congreso pide también al Gobierno que traslade su opinión sobre el hecho de que “los máximos responsables de la UNED no ofrezcan en una situación sanitaria tan delicada ninguna alternativa a los exámenes presenciales a los/as estudiantes que pertenecen a grupos de riesgo específicos, a grupos de edad especialmente sensibles o que deben desplazarse de localidad de manera obligatoria para examinarse?”
Para Miguel Ángel Bustamante, “si ya cualquier alumno/a ve aumentar considerablemente el riesgo de contagio al tener que examinarse de forma presencial, circunstancia que puede repetirse hasta en 5 o 6 ocasiones si acude a todas las pruebas del cuatrimestre, situaciones como las descritas van en contra de todas las recomendaciones de seguridad y de prevención hechas por las autoridades sanitarias”.
Recuerda también al Ejecutivo que “miles de estudiantes están denunciando esta situación, al tiempo que señalan que no se les ofrece posibilidades alternativas”. Además, hasta la semana pasada “la UNED no facilitó al alumnado indicaciones o algún protocolo de seguridad pese a la grave situación sanitaria que se atraviesa”. Sin embargo, las medidas indicadas “son muy genéricas y en absoluto tienen en cuenta las características o problemas concretos que se van a encontrar las personas que se examinan en sus centros específicos, como falta de ventilación, espacios insuficientes, imposibilidad de evitar la proximidad entre grupos que nada tienen que ver entre sí, entre otros muchas”.
Por otra parte, según manifiesta públicamente el alumnado que se ha puesto en contacto con el Rectorado, “la respuesta que están recibiendo ante la solicitud de hacer exámenes no presenciales es que la decisión final no es de la UNED, sino que la tendrían otras autoridades educativas competentes, respaldadas por las sanitarias”.
Esto ha sido negado ya por propio ministro de Universidades, Joan Subirarts, que indicó públicamente que los máximos responsables de la UNED tienen la ‘autonomía’ suficiente para decidir el formado de exámenes que mejor se adapta a cada momento específico. De hecho, otras universidades públicas sí permitirán y están impulsando los exámenes no presenciales ante la situación de la pandemia.
De ahí que Miguel Ángel Bustamante pregunte también al Gobierno si “¿es cierto que esta situación se debe a una decisión tomada por las autoridades educativas competentes por encima de los máximos responsables de la UNED y que solo estos mismos responsables podrían modificarlo?” y si “¿goza la UNED de la suficiente ‘autonomía universitaria’ para poder establecer exámenes no presenciales como les está demandando buena parte del alumnado matriculado y como ya ocurrió en el curso pasado?”