Comunicados

Por la abolición de la esclavitud del siglo XXI

En Izquierda Unida denunciamos este 23 de septiembre de 2021, en el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, que no podemos seguir tolerando la esclavitud en nuestra sociedad. Estas personas, en situación de esclavitud, son en un 94% mujeres, muchas son mujeres jóvenes y menores pobres, mujeres de otros lugares, de lugares empobrecidos, mujeres sin derechos. Las víctimas de explotación sexual son las víctimas más invisibles de la violencia machista. No porque no se sepa dónde están, sino porque no se aborda lo que ocurre bajo el paraguas de la prostitución.

Porque esta esclavitud no se combate con la contundencia y compromiso de una sociedad que quiera llamarse democrática.  Y aunque el Pacto de Estado contempla medidas específicas para revertir esta situación, estas no se han puesto en marcha y los pisos proliferan sin que se intervenga desde las autoridades, que podrían actuar de oficio,  e incluso hay lugares donde la fiscalía no reconoce las situaciones de trata, y le esté denegando el reconocimiento a mujeres que denuncian a sus explotadores/as.

España es el país con mayor demanda de sexo pagado de toda Europa. Un negocio que se sostiene sobre la esclavitud moderna de las mujeres más pobres y del silencio cómplice del resto de la sociedad. Y es que aún falta mucho para tener los resultados del macroestudio de trata y explotación sexual en marcha que nos permita tener datos oficiales sobre el porcentaje de víctimas de explotación sexual dentro de la prostitución y ser consciente de su magnitud. Necesitamos visibilizar esta realidad silenciada, que como todas las violencias machistas, sostienen privilegios de unos frente a la dignidad de otras.

La prostitución es un negocio millonario que se sustenta en la feminización de la pobreza, la vulnerabilidad de muchas mujeres y, cómo no, en la creciente demanda masculina de cuerpos de mujeres para su consumo. Mujeres migrantes sin derechos para quienes la regulación no es una solución. La regulación de la prostitución pretende legitimar la explotación de las mujeres aunque la mayoría no quiere ejercer la prostitución y sobre todo la mayoría, no puede abandonar la prostitución. Por eso, se hace imprescindible una batería de medidas integrales que sostengan a las víctimas. Porque sus vidas importan y cuando no hay posibilidad de elección digna, no se puede hablar de libertad.

Las víctimas de explotaciónn sexual se enfrentan a multitud de dificultades que les hacen realmente difícil salir de su situación: Al contexto de violencia estructural que somete a las mujeres a la desigualdad y a la opresión, se le añaden la falta de recursos efectivos de protección y apoyo y la falta de derechos para muchas de estas mujeres, migrantes en situación administrativa irregular. Victimas institucionales de una Ley de Extranjeria que perpetúa su situación administrativa irregular y que se combina con una serie de reglamentos y prácticas burocráticas que las excluye de facto del acceso  a sus derechos.

Una ley de extranjería pensada para conseguir cuerpos para explotar en los cuidados, en el campo, en los prostíbulos… para satisfacer las demandas de esta sociedad capitalista y patriarcal  y que impide a las personas desarrollar su proyecto de vida.

Unos reglamentos y procedimientos que exigen NIE o cuenta bancaria a personas víctimas de explotación sexual o de trata que en ocasiones ni siquiera tienen pasaporte, limitando su acceso a los derechos reconocidos, como el Ingreso Mínimo Vital, desde el inicio y durante todo el proceso.  Es la administración quien debe ajustarse a la realidad de las personas a las que debe dar cobertura y posibilitar mecanismos que garanticen los derechos reconocidos en las leyes para que realmente nadie se quede atrás.

Desde Izquierda Unida volvemos a denunciar que poco hemos avanzado en cumplir nuestros propios compromisos como Estado y por eso creemos que es el momento de reconocer la prostitución como violencia machista. Este reconocimiento ha inspirado a otros países, como Suecia, Francia o Irlanda, a articular leyes abolicionistas de la prostitución, en las que las mujeres prostituidas en vez de ser perseguidas u olvidadas, reciben apoyo y protección (ayudas sociales, inserción laboral, formativa, etc.) mientras se actúa de forma eficaz contra el proxenetismo y la demanda de nuestros cuerpos.

Por eso desde IU creemos en la necesidad de una Ley Integral Abolicionista, que fomente la igualdad entre hombres y mujeres y las relaciones afectivo-sexuales, erradicando de una vez por todas la cultura patriarcal que demanda servidoras sexuales para el consumo de los hombres, que fomenta la cultura de la violación y su privilegio para satisfacer sus deseos sexuales con nuestros cuerpos.

Y que se complemente con el abordaje de la feminización de la pobreza con alternativas reales para que ninguna mujer tenga que ejercer la prostitución porque no tiene otra opción, por lo que seguiremos la implantación del Plan de inserción sociolaboral que impulsa Europa para ver si revierte o consolida lo existente.

En Izquierda Unida tampoco nos olvidamos de que hoy también es el Día contra la Trata de personas. Sabemos que aunque el 80% son víctimas de explotación sexual, hay otro 20% que necesita también una política integral que proporcione una protección eficaz frente a la esclavitud.

Por eso, en IU seguimos reclamendo una Ley Integral contra la Trata, con perspectiva de género, que se centre en la implementación correcta de protocolos que faciliten los procesos de identificación, denuncia, recuperación y sostenimiento de las víctimas, centrada en la prevención, más que en los aspectos punitivos, que no son efectivos para evitar el delito. Necesitamos una norma que introduzca cambios en el Sistema Penal (mayor determinación, creación del delito de esclavitud, etc.); pero que ponga el foco, fundamentalmente y desde una perspectiva transversal, en las víctimas y en sus necesidades.

Hoy 23 de septiembre reafirmamos nuestro compromiso con la lucha internacionalista y con la defensa ante la explotación de las más vulnerables. Es el momento de abordar la lucha contra la explotación sexual y la trata, la verdadera esclavitud del siglo XXI. Por eso, desde Izquierda Unida exigimos a las instituciones su compromiso para acabar con ella y un llamamiento social a no seguir mirando para otro lado. Las vidas de estas mujeres y niñas importan. Terminemos con la explotación y la esclavitud.

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