Izquierda Unida ve un “avance positivo” el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de coalición, los sindicatos y las organizaciones patronales sobre las pensiones públicas. Para esta formación supone un “primer paso para revertir algunos de los elementos más nocivos impuestos por el Gobierno del Partido Popular en 2013”.
En esta línea, IU destaca especialmente el “blindaje del poder adquisitivo de las pensiones públicas con la revalorización por ley de las prestaciones”. Igualmente, “saludamos como un gran avance la derogación del factor de sostenibilidad, que suponía en la práctica el recorte de las pensiones para sus futuros perceptores que podía oscilar entre un 3% a quienes estuvieran más próximos a jubilarse, hasta el 23% para nuestros/as jóvenes”.
Izquierda Unida ve también “muy positivo” que se incluya en la nueva norma una “cláusula de salvaguarda que protege a los trabajadores y las trabajadoras que todavía no han recuperado el empleo después de ser despedidos en el transcurso de la crisis que comenzó en 2008, así como la equiparación de manera inminente de las prestaciones por viudedad que percibirán las parejas de hecho con respecto a los matrimonios”.
No obstante, esta formación apunta que “hay que ir mucho más allá”, y señala que la reforma “no devuelve la edad de jubilación a los 65 años, algo que nos fue arrebatado sin diálogo y sin justificación alguna”, al tiempo que “se siguen sin abordar actuaciones por la vía de la obtención de más ingresos, como el necesario destope de la base máxima de cotización, para que disminuya así la brecha de recaudación que existe con respecto a la media de la Unión Europea”.
“Tampoco se responde al lacerante problema del desempleo juvenil con bonificaciones para que se prolongue la edad de jubilación más allá de la establecida legalmente”, indica Izquierda Unida, donde también preocupa que “hayan quedado pendientes para una negociación futura aspectos inquietantes como el denominado factor de equidad intergeneracional o las ventajas fiscales que se puedan otorgar a los planes de pensiones de empresa”.
Izquierda Unida advierte de que “cualquier amenaza para el sistema público de pensiones se encontrará siempre con el más firme rechazo y oposición desde nuestra organización. Garantizar pensiones públicas dignas y sostenibles es una cuestión de voluntad política, y nosotras y nosotros la tenemos”.