La portavoz de Izquierda Unida y eurodiputada de Unidas Podemos, Sira Rego, no descarta “ningún tipo de acción contra Frontex” para que la Agencia europea de guardias de costas y fronteras rinda cuentas sobre las vulneraciones de derechos fundamentales y las devoluciones en caliente en las fronteras de la UE.
En una rueda de prensa en Bruselas, Rego ha hecho un balance negativo del resultado de la comisión de investigación que ella misma impulsó en la Eurocámara y que finalizó ayer. “No podemos estar satisfechos con el resultado. Nos hemos enfrentado a un constante bloqueo” por parte de la derecha, de la extrema derecha y de los liberales, “que no ha permitido cumplir con los objetivos que se puso el grupo de trabajo. No ha habido oportunidad de profundizar y de investigar la cuestión de las devoluciones en caliente y de las violaciones de los derechos humanos por parte de Frontex”.
La metodología y el funcionamiento del propio grupo de trabajo ha sido una de las trabas para poder haber hecho una investigación más profunda. Esos tres grupos “han tenido la voluntad de convertir esta comisión en un tribunal, cuando nosotras lo que planteamos es que esto era un grupo de trabajo de carácter político y que, por lo tanto, requería debates en un formato más ágil, que tendrían que haber permitido contrastar la información muy sensible que nos ha llegado. Ha sido muy complicado poder contrastar, porque no ha habido tiempo prácticamente para ello”.
El grupo de trabajo sobre Frontex nació a propuesta de Rego, con un mandato de cuatro meses. Sin embargo, en la práctica se ha reducido a tres meses y a apenas ocho sesiones. El principal objetivo era dilucidar la responsabilidad de Frontex en devoluciones en caliente ilegales en el mar Egeo, hecho que ha sido ampliamente documentado por varios medios de comunicación y que aparece en numerosos informes de organizaciones sociales que trabajan con personas migrantes y refugiadas. Sin embargo, “ha sido imposible conseguir que permitieran participar a las ONGs que están operando en nuestras fronteras exteriores y que tienen documentación que acredita la vulneración de los derechos humanos y la participación de Frontex en las devoluciones en caliente”.
Esa negativa de la derecha, la extrema derecha y el grupo de los liberales provocó que el pasado lunes Rego y otros eurodiputados tuvieran que organizar una reunión paralela con SeaWatch y Front-Lex, organizaciones que “nos han facilitado información que acredita” la participación de Frontex en esas acciones ilegales.
“Ahora -ha continuado- la posición de la derecha y de la extrema derecha es que todo lo que pasa en las fronteras se da en grado de presunción, porque no ha habido voluntad de contar con las pruebas que acreditan la implicación de Frontex”.
Sin embargo, “creemos que ha quedado acreditado que Frontex participa y es colaborador necesario para las devoluciones en caliente”. También “ha quedado acreditado que no están contratados los monitores de derechos fundamentales: estuvimos la semana pasada en Catania, Sicilia, y nos reunimos con Frontex y nos confirmaron que para todas las operaciones del Mediterráneo Central no hay ni un solo monitor de derecho fundamentales”.
“Y lo que observamos es una Agencia que está fuera de control”. Rego confía en que el informe “no sea un cúmulo de relatos y observaciones», sino que «vamos a trabajar para que se señale a los responsables, se modifique el mandato de la Agencia y se exija la dimisión del director Ejecutivo, Fabrice Leggeri”.
Además, “debe modificarse el modelo de gobernanza porque es evidente, y más después de haber leído una entrevista al anterior director Ejecutivo de Frontex, Gil Arias, en un medio español, que hay dos modelos contrapuestos y que hay contradicciones importantes en la Agencia”. Por eso, «no descartamos ninguna acción futura contra Frontex en caso de que fuera necesaria”, ha advertido.La portavoz de Izquierda Unida y eurodiputada de Unidas Podemos, Sira Rego, no descarta “ningún tipo de acción contra Frontex” para que la Agencia europea de guardias de costas y fronteras rinda cuentas sobre las vulneraciones de derechos fundamentales y las devoluciones en caliente en las fronteras de la UE.
En una rueda de prensa en Bruselas, Rego ha hecho un balance negativo del resultado de la comisión de investigación que ella misma impulsó en la Eurocámara y que finalizó ayer. “No podemos estar satisfechos con el resultado. Nos hemos enfrentado a un constante bloqueo” por parte de la derecha, de la extrema derecha y de los liberales, “que no ha permitido cumplir con los objetivos que se puso el grupo de trabajo. No ha habido oportunidad de profundizar y de investigar la cuestión de las devoluciones en caliente y de las violaciones de los derechos humanos por parte de Frontex”.
La metodología y el funcionamiento del propio grupo de trabajo ha sido una de las trabas para poder haber hecho una investigación más profunda. Esos tres grupos “han tenido la voluntad de convertir esta comisión en un tribunal, cuando nosotras lo que planteamos es que esto era un grupo de trabajo de carácter político y que, por lo tanto, requería debates en un formato más ágil, que tendrían que haber permitido contrastar la información muy sensible que nos ha llegado. Ha sido muy complicado poder contrastar, porque no ha habido tiempo prácticamente para ello”.
El grupo de trabajo sobre Frontex nació a propuesta de Rego, con un mandato de cuatro meses. Sin embargo, en la práctica se ha reducido a tres meses y a apenas ocho sesiones. El principal objetivo era dilucidar la responsabilidad de Frontex en devoluciones en caliente ilegales en el mar Egeo, hecho que ha sido ampliamente documentado por varios medios de comunicación y que aparece en numerosos informes de organizaciones sociales que trabajan con personas migrantes y refugiadas. Sin embargo, “ha sido imposible conseguir que permitieran participar a las ONGs que están operando en nuestras fronteras exteriores y que tienen documentación que acredita la vulneración de los derechos humanos y la participación de Frontex en las devoluciones en caliente”.
Esa negativa de la derecha, la extrema derecha y el grupo de los liberales provocó que el pasado lunes Rego y otros eurodiputados tuvieran que organizar una reunión paralela con SeaWatch y Front-Lex, organizaciones que “nos han facilitado información que acredita” la participación de Frontex en esas acciones ilegales.
“Ahora -ha continuado- la posición de la derecha y de la extrema derecha es que todo lo que pasa en las fronteras se da en grado de presunción, porque no ha habido voluntad de contar con las pruebas que acreditan la implicación de Frontex”.
Sin embargo, “creemos que ha quedado acreditado que Frontex participa y es colaborador necesario para las devoluciones en caliente”. También “ha quedado acreditado que no están contratados los monitores de derechos fundamentales: estuvimos la semana pasada en Catania, Sicilia, y nos reunimos con Frontex y nos confirmaron que para todas las operaciones del Mediterráneo Central no hay ni un solo monitor de derecho fundamentales”.
“Y lo que observamos es una Agencia que está fuera de control”. Rego confía en que el informe “no sea un cúmulo de relatos y observaciones», sino que «vamos a trabajar para que se señale a los responsables, se modifique el mandato de la Agencia y se exija la dimisión del director Ejecutivo, Fabrice Leggeri”.
Además, “debe modificarse el modelo de gobernanza porque es evidente, y más después de haber leído una entrevista al anterior director Ejecutivo de Frontex, Gil Arias, en un medio español, que hay dos modelos contrapuestos y que hay contradicciones importantes en la Agencia”. Por eso, «no descartamos ninguna acción futura contra Frontex en caso de que fuera necesaria”, ha advertido.