La portavoz federal y eurodiputada de Izquierda Unida, Sira Rego, ha exigido hoy a las autoridades de la Unión Europea (UE) y a los responsables de los gobiernos de determinados países que “termine de una vez la criminalización a las ONG que rescatan a personas y salvan vidas en el mar” y que modifiquen sus políticas migratorias para no agravar aún más la delicada situación de las personas que intentan llegar a territorio europeo.
Rego se encuentra de visita de trabajo en Sicilia y esta tarde ha ofrecido una rueda de prensa telemática a bordo del ‘Open Arms’ junto al capitán de este buque humanitario de rescate, Ricardo Sandoval. El barco se encuentra bajo una “retención administrativa desde hace más de dos meses” en el puerto siciliano de Pozzallo por parte de las autoridades italianas, detalló.
De hecho, con su visita a la zona la eurodiputada busca recabar toda la información posible sobre estas actuaciones contra las organizaciones humanitarias responsables de barcos como el ‘Open Arms’ y el ‘Sea-Watch 4’, que se encuentra en una situación similar en el puerto de Trapani, también sobre diferentes aspectos de la respuesta a la inmigración desde los organismos nacionales e instituciones de la UE, y trasladar lo logrado al Parlamento Europeo a través de iniciativas concretas.
Para Rego, la situación de estos buques de ayuda humanitaria -hasta cinco retenidos en puertos italianos- “es reflejo de las políticas migratorias de la Unión Europea, que están afectando directamente a las ONG de rescate que intervienen para salvar vidas en el Mediterráneo”.
“Parece -denunció- que es un ingrediente más en el proceso de criminalización”, lo que impide que puedan continuar con la “tarea extraordinaria que están haciendo para sacar a la gente del mar”, personas a las que debido también a estas políticas migratorias “apenas les queda esta salida para llegar a territorio europeo”.
La portavoz federal y eurodiputada de Izquierda Unida no se quedó en la mera crítica e indicó que “si hubiera vías legales y seguras, es decir, vías que garantizaran procesos administrativos sencillos para poder venir de otra manera a Europa no tendrían que jugarse la vida en el mar”.
De la misma forma, abogó por la creación de un “cuerpo civil de rescate” que trabaje coordinado por con independencia y de manera solidaria especialmente en las zonas fronterizas conflictivas europeas. Insistió en exigir que “los recursos de Europa en materia migratoria se pongan al servicio para poder sustentar este tipo de acciones”.
Ricardo Sandoval, por su parte, lamentó que las organizaciones humanitarias como la que es responsable del buque ‘Open Arms’ que capitanea deben soportar prácticamente “una inspección cada viaje”, mientras que los barcos dedicados a otras actividades apenas tienen “una al año”.
Denunció que obedece a una “clara intención” de detener su actividad humanitaria en las aguas del Mediterráneo Central, mientras se ven sometidos a estas “arduas y largas” inspecciones, en las que únicamente aparecen “pequeñas deficiencias”, tanto físicas en el propio barco como en su documentación, que se pueden subsanar “en la primera semana”, pero que se utilizan para alargar la espera y todo el proceso.
Puso como ejemplo de cosas encontradas “que no han gustado” el certificado como ‘buque de rescate’ del que goza el ‘Open Arms’, el primero de esta clase entregado por las autoridades españolas y sobre el que la parte homóloga italiana está poniendo pegas, hasta el punto de que ambos países llevan intercambiándose explicaciones desde hace semanas. Para Sandoval, cuestiones como esta “no deberían ser motivo de retención” ni desembocar en una discusión sobre si esta documentación “está mal hecha o no”.
Ilustró cómo se ha recurrido también a considerar ‘deficiencias’ detalles que en otros casos no serían tales, entre ellos la aparente falta de una carta náutica. “Nada de lo encontrado pone en riesgo la seguridad del barco” ni acarrea ningún otro peligro, por lo que “hemos pedido una reinspección cada semana” y así llevan sin respuesta efectiva desde hace más de dos meses, lamentó.
Sira Rego prosigue mañana su viaje de trabajo a Italia. La eurodiputada de IU forma parte en nombre de su grupo de Unidas Podemos de la comisión de investigación abierta en la Eurocámara a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) tras los numerosos casos de vulneración de los derechos humanos denunciados en varias investigaciones periodísticas. De ahí que su agenda incluya reunirse con una delegación de representantes de Frontex en la ciudad de Catania.
Asimismo, la portavoz de la dirección federal de Izquierda Unida visitará el Centro de Internamiento de Extranjeros de Caltanissetta, además de mantener distintos contactos con las personas responsables de organizaciones humanitarias locales. La agenda se completará con un encuentro con las autoridades de la ciudad de Palermo.