La portavoz federal y eurodiputada, Sira Rego, adelanta que “desde Izquierda Unida vamos a impulsar de nuevo, en algunos casos por segunda o tercera vez, un debate serio y sin hipocresías políticas en el Congreso y el Parlamento Europeo para conseguir liberar las patentes de las vacunas contra el coronavirus para hacer universal su uso”.
Rego se congratula de que “haya dirigentes europeos como la propia Ursula von der Leyen o formaciones como el PSOE que ‘han visto la luz’ y están dispuestas ahora a hablar en serio de la liberación de vacunas, aunque solo sea por puro seguidismo a las palabras de Joe Biden sobre apoyarlo”.
Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, no se había mostrado hasta hoy dispuesta a debatir sobre ello, aunque con el importante matiz de que, a corto plazo, lo más urgente es que los países productores permitan la exportación de dosis.
“Si la presidenta de la Comisión quiere ‘debatir’, vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que lo haga, pero no desde el sillón de su despacho, sino desde el Parlamento. Bienvenida sea”, apunta la portavoz de IU y eurodiputada.
Ursula Von der Leyen aseguró al inicio de la pandemia que el tratamiento contra el coronavirus sería de acceso universal en toda la Unión Europea. Sin embargo, unos meses después durante la presentación de la estrategia europea para conseguir una vacuna a mediados de 2020 ya eludió referirse a este punto.
En esta línea, y entre otros importantes cargos, Iratxe García Pérez o Mónica Silvana González -eurodiputadas del PSOE y presidenta de todo el Grupo Socialistas y Demócratas en la Eurocámara y secretaria socialista de Movimientos Sociales y Diversidad, respectivamente-, han dado un giro radical en las últimas horas a la postura que había defendido su partido y se han apresurado a mostrar su ‘pleno apoyo’ a las palabras del presidente norteamericano.
Se da la circunstancia de que hace apenas una semana los grupos socialista, PP, Ciudadanos y Vox unieron sus votos en el Parlamento Europeo para tumbar sendas enmiendas del grupo de la Izquierda Europea (The Left), del que forma parte IU, en las que instaba a la Comisión Europea y a los Estados miembros a suspender de inmediato las patentes para aumentar el ritmo de producción y suministro de las vacunas, y acabar así con el sometimiento a los caprichos de los contratos con las grandes farmacéuticas.
Para Sira Rego, “frente a quienes caen en la tentación de correr a ‘colgarse medallas’ que no les corresponden, nosotras vamos a seguir con nuestro trabajo de manera rigurosa. Respaldamos las exigencias de los países más desfavorecidos y las organizaciones de la sociedad civil con las que llevamos un año luchando por liberar las patentes y combatir mejor y más rápido el coronavirus”.
Izquierda Unida, a través de su grupo de Unidas Podemos en Bruselas, se sumó ya en junio de 2020 a la campaña de la plataforma Right2Cure para conseguir que la vacuna contra el Covid-19 fuera universal y gratuita.
Rego recuerda que “el ‘melón’ sobre el debate de las patentes de las vacunas está abierto desde hace meses” y advierte de que “la diferencia está entre quienes tratamos desde las instituciones de extenderlo, soportando incluso que nos tacharan de ‘visionarios’ o ‘idealistas utópicos’, y quienes corren ahora a prenderse la servilleta para sentarse a la mesa”.
Denuncia que la investigación de las vacunas fue “financiada mayoritariamente con dinero público. Las grandes farmacéuticas no han corrido ningún riesgo porque sus laboratorios se regaron de euros y dólares sacados de nuestros impuestos, garantizándoles además la compra de su resultado por anticipado”.
“Por tanto, defendemos que la inversión pública se traduzca en beneficio social y las vacunas contra el Covid-19 deben ser consideradas no como un bien de consumo, sino un bien y un derecho públicos para salvar vidas”, apostilla Sira Rego.