El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha denunciado y advertido hoy sobre la “ofensiva brutal” contra la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno, para “tratar de deslegitimarnos” y para forzar una salida del mismo. Frente esta evidencia, Garzón considera que “este Gobierno de coalición es necesario para España y, más si cabe, para las clases populares y trabajadoras de nuestro país” y ha destacado más que nunca que “somos leales a este acuerdo de coalición, somos leales a la letra y al espíritu que aparece en la firma que llevó a este Gobierno y que es el resultado de lo que desean los españoles y expresó la soberanía popular en las últimas elecciones”.
El máximo responsable de IU y ministro de Consumo abrió esta mañana con la exposición de su informe político la reunión por vía telemática de la Coordinadora Federal de esta formación -máximo órgano ejecutivo de dirección-, en lo que es su último encuentro antes de la celebración de la XII Asamblea Federal el próximo mes de marzo.
En su análisis de coyuntura política incidió en la idea de que “algunos actores socioeconómicos se han llevado una desilusión al ver que sus expectativas sobre una supuesta debacle de Unidas Podemos en las elecciones catalanas no ha tenido lugar”.
“Estaban preparando ya sus elementos -expuso- para lo que siempre han tenido en mente, que es la salida de Unidas Podemos del Gobierno, pero no lo han conseguido por esa vía y lo están intentando con otros argumentos distintos. Conocemos estas estrategias incluso antes de estar en el Gobierno de coalición”.
Garzón ha advertido de que “se nos trata de demonizar y se nos ha atacado por tierra mar y aire. En estos últimos días asistimos a una repetición, bien conocida por nosotros porque el lenguaje y las formas son los mismos, porque los instrumentos son los mismos” y el objetivo es torpedear ese “acuerdo de las izquierdas” para formar Gobierno y “que nos permitiera tener influencia y capacidad de acción”.
Indicó que la forma “más gráfica de visualizar todo esto” son los “ataques feroces contra Pablo Iglesias, a veces con manipulaciones descaradas, falsarias, fake news inventadas para construir en el imaginario una idea falsa de la realidad que, sin embargo, pueda tener efectos prácticos contra nosotros”.
Ante ello señaló que “desde Izquierda Unida estamos firmemente comprometidos con el espacio de Unidas Podemos y con el compañero Pablo Iglesias. Estamos juntos en este proyecto político, en la defensa de la clase trabajadora de España y estamos juntos en la defensa frente a esos ataques de determinados actores políticos y socioeconómicos que buscan otros objetivos distintos, legítimos si se produjeran en el campo de la política democrática, pero ilegítimos cuando se vehiculan con mentiras, manipulaciones y descalificaciones infundadas”.
“Tenemos muy claro que estamos en este Gobierno -apostilló- porque firmamos un acuerdo de coalición de lo que queremos hacer, y de lo que la correlación de fuerzas nos deja hacer, para transformar la vida de la ciudadanía”.
Alberto Garzón apuntó que la total “lealtad a este acuerdo de coalición” es fundamental abordar los “retos importantes debido a la situación económica, social, territorial, ecológica y más recientemente, también sanitaria” que exigen soluciones, lo que “implica tomar posición y una dirección ideológica. Creemos que la del acuerdo de coalición es la dirección correcta, por eso lo defendemos y por eso somos leales a él”.
El coordinador federal de IU constató que las formaciones que integran el Ejecutivo “somos partidos distintos, es evidente que tenemos diferencias sobre puntos distintos, pero también debe ser evidente que lo que nos vincula democráticamente con nuestro electorado y con la esperanza de la gente de izquierdas en nuestro país es lo suscrito en el acuerdo de coalición”.
“Unidas Podemos es la garantía de que se cumpla y estamos convencidos de que es bueno para este país que sea así, por eso vamos a hacer todo lo posible para que se cumpla al milímetro”, indicó. Hacerlo supone soportar el “poder salvaje de los actores socioeconómicos que utilizan mecanismos para presionar y coaccionar para que no se cumplan los deseos de la ciudadanía. Esta convicción tan firme es lo que nos hace aguantar todos los ataques y amenazas, de toda naturaleza además, para seguir defendiendo este proyecto político que creemos necesario para este país”.
Garzón denunció también que “este clima que se extiende en nuestro país” es el resultado de “la estrategia política de una derecha que no ganó las elecciones en los últimos años y que, precisamente por eso, pretende derribar a un Gobierno legítimo radicalizando sus posiciones, deslegitimando en particular a la parte de Unidas Podemos de ese Gobierno”.
Avisó que esta estrategia “lo único que está consiguiendo es crear un clima más reaccionario y un espacio político para que la ultraderecha siga creciendo”. Recordó que el denominado ‘trío de Colón’ “que se reunió para decir no al diálogo en este país, con dos partidos de derecha y uno de ultraderecha” y la simbólica foto que protagonizaron sus líderes solo ha traído como consecuencia “la crisis de los dos partidos conservadores y liberales de la derecha tradicional, y la apertura de las puertas y aeropuertos políticos para la ultraderecha. Ese ha sido el efecto visible de la radicalización discursiva y material de la derecha política en España”.
Para Alberto Garzón “esto cala en la sociedad” y de ahí que “crezcan conductas xenófobas, homófobas, racistas y reaccionarias, que lo que hacen es normalizar el fascismo”.
“De lo que hablamos -detalló- es de conductas neofascistas y posiciones antidemocráticas. La extrema derecha crece al calor de estos principios y valores reaccionarios. Tiene propuestas como ilegalizar a los partidos que no son de su cuerda y no comparten su idea reaccionaria y homogénea de nuestro país”.
Todo ello se está viendo en un “momento político de especial dificultad, con una crisis económica derivada de una pandemia sanitaria, que sigue a otra crisis que no había terminado de resolverse para la gente más desfavorecida o con una crisis generacional grave u otra territorial que pone en cuestión todo”, incluida la dura situación en lo que se conoce como la España vaciada, “con territorios que se están quedando al margen de las decisiones políticas”.
El ministro de Consumo lamentó que es “sobre ese caldo de cultivo” donde crece la extrema derecha “al calor de esos valores y principios promovidos no solo desde el PP y Ciudadanos, sino de otras instituciones que han asumido un programa conservador que ni siquiera en los años 80 y 90 se hubieran atrevido”.