El portavoz adjunto de Unidas Podemos y portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha reclamado hoy al Partido Popular que deje de “llamar al enfrentamiento entre comunidades” y se dedique a ayudar a solucionar los “problemas reales” de Navarra, como el peligro de cierre que se cierne sobre la compañía puntera en tecnología del ferrocarril Trenasa, cuya plantilla está amenazada por un ERE.
Santiago respondía así esta mañana en la Comisión de Constitucional del Congreso a la iniciativa presentada por el PP con el llamativo título ‘Sobre la defensa de la identidad de Navarra’. Para el parlamentario de Unidas Podemos, esta proposición no de ley es “profundamente desafortunada” porque crea “un problema que no existe. Busca el enfrentamiento de Navarra con la Comunidad Autónoma Vasca en lugar de la colaboración entre dos comunidades colindantes y con evidentes vínculos históricos”.
Santiago dedicó buena parte de su intervención a poner en evidencia quiénes están en la realidad del día a día social y laboral de la ciudadanía, frente a aquellos partidos que solo se ocupan de sus intereses y de lo que atañe a una minoría. Así, aseguró que son “los problemas reales de Navarra que pueden y deben ser solucionados con la cooperación entre las autoridades navarras y vascas los que a nosotros nos preocupa. En concreto, por ejemplo, la situación de Trenasa, una empresa perteneciente al grupo vasco CAF, que en 2019 contó con un récord histórico de pedidos de más de 9.000 millones de euros”.
El diputado de Izquierda Unida, que el viernes pasado se reunió con representantes de la plantilla de esta compañía en el exterior de sus instalaciones en la localidad de Castejón, explicó que “hay carga de trabajo suficiente en el grupo CAF para Trenasa hasta 2022. Sin embargo, Trenasa es una de las más importantes industrias navarras que está en estos momentos a punto de cerrarse”.
“Es la factoría -detalló- con menor coste económico y mayor carga horaria del grupo CAF, es decir, la planta más eficiente. Con una plantilla joven, altamente cualificada, que se desplaza a países como Brasil, México o Estados Unidos para poner en funcionamiento otras plantas y formar operarios. Es una empresa con alta capacidad en tecnología eléctrica y digital, y en ingeniería”.
Denunció que pese a todo lo anterior, “desde el año 2012 hasta ahora ha soportado siete expedientes de regulación de empleo”, entre otras razones debido a “la reforma laboral que aprobó el PP que, sorprendentemente, permite levantar un velo entre empresas para justificar causas efectivas de despido donde no existen”.
Advirtió también que Trenasa “está soportando lo que era un ERTE de junio hasta septiembre, que ahora se anuncia que se convierte en un ERE, en despidos”, todo ello teniendo muy presente que esta compañía es “un proyecto que financió el Gobierno navarro con 8,7 millones de euros para la industria electromecánica”.
“Nosotros lo que les pedimos -exigió a los portavoces del resto de grupos- es que ayuden a la colaboración entre el Gobierno navarro y el Gobierno vasco para salvar Trenasa, para salvar a cien familias trabajadoras”. Es así cómo se convierte “a Navarra en una comunidad puntera en I+D+i” y no “con afirmaciones llamativas y llamando al enfrentamiento entre comunidades”, como plantea el PP.
Enrique Santiago reconoció que le había “dado miedo” la intervención de la portavoz popular, que “me ha recordado las palabras de Antonio Lizarza, el fundador del grupo paramilitar de los requetés que acudió a la Italia de Mussolini a buscar financiación y formación militar”.
Para el portavoz adjunto de Unidas Podemos, “deberíamos estar hablando de las consecuencias sanitarias de la pandemia en Navarra, de las consecuencias sociales y laborales, de la cooperación institucional entre las dos comunidades autónomas”, mientras los partidos de la derecha y, especialmente, el que lidera Pablo Casado está a otras cosas.
Reprochó que la proposición que traían a debate al Congreso “hablan de agresiones contra Navarra y sitúan como agresión que haya población que hable euskera y el hecho de que tengan una historia común”.
Recordó también que “la especificidad de Navarra y su relación hoy con el País Vasco es una previsión constitucional”, detallada en la Disposición Transitoria Cuarta, que establece el derecho de la ciudadanía navarra a “definir su relación con Euskadi, incluida incluso su incorporación. Respeten la Constitución y respeten la voluntad de la ciudadanía navarra expresada en cada momento. No insistan en que el Gobierno tenga pronunciamientos sobre algo que no tiene competencia”.
“Ustedes -indicó al PP- no entienden que España es un país plurinacional, una patria de personas y nacionalidades diversas, como dice nuestra Constitución”.