Izquierda Unida, a través de su Comisión Internacional, expresa sus “condolencias y gran tristeza” por el fallecimiento del compañero Jacinto Suárez Espinoza, histórico militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) desde su juventud y actualmente diputado de la Asamblea Nacional de Nicaragua, en la que presidió la Comisión de Relaciones Internacionales.
IU traslada este sentimiento de pesar “al pueblo hermano de Nicaragua, a su Gobierno revolucionario, así como al FSLN por la pérdida de un veterano luchador como Jacinto, al que conocimos bien y tuvimos la suerte de tratar en diversas ocasiones y eventos, tanto en Nicaragua, en España, como en América Latina, durante los años en que se desempeñó como responsable de Política Internacional del Frente Sandinista”.
“Siempre pudimos encontrar en él a un fraternal compañero y a un experimentado político con el que era un placer conversar, especialmente de política internacional y centroamericana, pero también de la actualidad política española, cuya historia conocía muy bien”, señalan responsables de Internacional de IU.
Firme en sus convicciones revolucionarias y antiimperialistas, “quedará para siempre en la historia de Nicaragua como un ejemplo de lealtad y compromiso político con un proyecto de lucha al que entregó toda su vida”.
Hijo de un abogado y notario nicaragüense, inició su trayectoria política en la adolescencia cuando en 1963, sin terminar el bachillerato, se integró en las filas del FSLN, fundado por Carlos Fonseca, en la lucha de los más pobres y desfavorecidos contra la cruel dictadura de Anastasio Somoza. Fue detenido, torturado y encarcelado siete años en plena dictadura. Tras ser liberado por un comando sandinista, se integró en la guerrilla y años después fue nombrado secretario ejecutivo de la Comandancia del Ejército Popular sandinista.
Tras el triunfo de la Revolución, fue viceministro de Relaciones Exteriores y embajador en Moscú. Desde 2007 era diputado nacional y alternó funciones de relaciones exteriores en el partido y en el Gobierno. No solo ha sido un histórico dirigente del FSLN, sino que junto al actual presidente, Daniel Ortega, y otros de sus compañeros fue integrante y superviviente de aquella generación que Carlos Fonseca llamó ‘los hijos de Sandino’.
De sus visitas a España “siempre recordaremos sus conferencias en el Ateneo de Madrid y en otras tribunas públicas, donde explicaba de forma muy didáctica las políticas y logros de la Revolución Sandinista. Intentaba con su voz sortear lo que denominaba el ‘cerco mediático’ para trasladar a la opinión pública española el esfuerzo de su Gobierno por el desarrollo económico y social del país tras su vuelta al poder en 2007”.
Jacinto Suárez se sabía una de las voces más respetadas del sandinismo en el exterior y explicaba con orgullo como la ONU ha reconocido públicamente esos logros y esos derechos económicos y sociales: el fin del analfabetismo; la construcción de escuelas, universidades y hospitales; la promoción del cooperativismo y la economía social, o la reducción de la pobreza y de las desigualdades sociales.
Como ha dicho ya la vicepresidenta Rosario Murillo sobre esta pérdida, ‘nunca muere quien nunca perdió la coherencia y los ideales que nos hacen militantes del amor y la esperanza; nunca mueren los entregados a la lucha y en misión de vida por los derechos de nuestros pueblos’.