Izquierda Unida “comparte la gran preocupación que muestran” y “respalda las demandas de los profesionales de la Atención Primaria” ante la reorganización de sus tareas que llevan a cabo algunas comunidades autónomas en plena crisis del Covid-19, que incluye el cierre de centros de salud “sin recabar previamente la información suficiente y sin reforzar de forma paralela otros servicios alternativos imprescindibles, como la atención telefónica a pacientes en sus domicilios”.
Esta formación, a través de sus responsables de la red federal de Salud, estima que “deben tenerse muy en cuenta las claras advertencias de estos trabajadores y trabajadoras de la Atención Primaria cuando señalan que no puede ponerse en peligro lo que es el primer muro de contención de la pandemia», porque «su labor sigue siendo fundamental para evitar el colapso de los hospitales, incluidas las instalaciones de campaña montadas o en fase de ello en distintos territorios”.
En concreto, entre los gobiernos regionales más activos en estas prácticas está el de la Comunidad de Madrid, que según sus propios datos facilitados hace pocos días ha cerrado cerca de medio centenar de centros de salud y consultorios locales, al tiempo que en otros ha reducido su horario de atención solo al turno de mañana.
IU lamenta que “ejecuten estas medidas sin avisar o sin ofrecer apenas información a los pacientes con la suficiente anterioridad sobre los centros de Atención Primaria que quedan afectados y, lo que no es menos grave, tampoco a los propios profesionales”.
Los responsables del Gobierno regional justifican estas actuaciones en la urgencia de tomar medidas ante la gravedad de la incidencia del coronavirus en la Comunidad de Madrid, entre otras razones para dotar de personal las instalaciones de campaña de IFEMA. “Pero en ningún momento explican a la ciudadanía -detalla IU- que también se debe a que el Ejecutivo regional apenas dedica un 10,69% del presupuesto sanitario madrileño a la Atención Primaria, cuando la OMS aconseja que no sea inferior al menos del 20%. Esto se traduce en un déficit histórico de personal de todas las categorías, en especial de personal facultativo”.
Izquierda Unida, en permanente contacto con los profesionales sanitarios en esta crisis, recuerda que la Atención Primaria “es principalmente atención comunitaria”. De ahí que advierta que en un estado de emergencia sanitaria como este “el conocimiento a pie de obra que tienen los profesionales de los centros de salud y a nivel de pequeñas poblaciones sobre la población que atienden es vital para evaluar los posibles casos, tanto de su situación de salud como sociosanitaria. No solo hacen una primera evaluación de casos sospechosos o no, sino qué personas pueden hacer el aislamiento y seguimiento en su domicilio y a quiénes, por sus circunstancias personales y de salud, no les es posible”.
Los responsables de la red federal de Salud de IU entienden que se tomen medidas ante el empeoramiento de la situación en los hospitales pero avisan, igual que hacen los trabajadores y trabajadoras afectados, que ninguna reorganización puede hacerse “a costa de que asuma más riesgos para la salud la población atendida en sus domicilios, tanto en casos de Covid-19 como de cualquier otra enfermedad, incluso crónica, que las personas siguen padeciendo”.
Esta formación, en línea con lo que expresan sociedades científicas y asociaciones de profesionales sanitarios, comparte también que los hospitales no solo precisan de más recursos “sino que son más eficientes cuando deben soportar solo la carga de pacientes que sí precisan de su atención. Para ello es imprescindible que sean evaluados con anterioridad en una Atención Primaria con medios y suficiente”.
De la misma forma, “entendemos que se deben agotar todas las demás opciones antes de tomar medidas drásticas de cierres”. Entre ellas están “el aumento de recursos humanos, la ampliación de la jornada laboral al personal contratado solo a tiempo parcial”, además de que cualquier cambio de personal de los centros de salud “se haga teniendo en cuenta antes el número de pacientes en seguimiento telefónico y domiciliario de cada centro, así como con criterios de edad, morbilidad y sociosanitarios de la población atendida”.
En esta misma línea, IU reclama “reforzar las líneas telefónicas de los propios centros de salud que, como ocurre en la Comunidad de Madrid, se ven saturadas en muchos casos tanto para las llamadas de seguimiento que realizan los sanitarios, como para las que realizan los pacientes ante la posible aparición de síntomas de Covid-19 así como de otras patologías”.