Los eurodiputados de Izquierda Unida Sira Rego y Manu Pineda han votado en contra de la Comisión Europea encabezada por Ursula Von der Leyen y han reclamado un “giro radical a las políticas de la Unión Europea”. “Lo hemos dicho desde el principio: No es una cuestión de nombres, no es una cuestión de género, ni una cuestión de lo bonito que es el título de las diferentes carteras del Colegio de Comisarios. Nuestra decisión es política, y en cuanto a políticas, esta Comisión va a profundizar en las mismas recetas que han disparado la desigualdad, la precariedad y la pobreza en Europa. Sin un cambio profundo en esas políticas, las clases populares europeas están perdidas”, ha señalado Rego, la portavoz de la delegación en la Eurocámara.
Entre esas recetas se encuentran “la liberalización y privatización de servicios públicos básicos, la apuesta ciega por el libre comercio, los recortes, las políticas migratorias criminales”, o el “gasto desmedido” en materia de Defensa. En definitiva, “una agenda profundamente neoliberal, incapaz de dar respuesta a los grandes retos que afrontan nuestro continente y nuestro planeta”.
Rego ha criticado el proceso de selección tanto de Von der Leyen como del Colegio de Comisarios, que ha sido “de todo menos transparente y democrático”. “En los últimos meses las tres familias de la Gran Coalición -conservadores, socialdemócratas y liberales- se han repartido los sillones de la Unión Europea a espaldas de todas y todos”, mientras que “la única institución que ha sido elegida en las urnas era relegada a un segundo plano”.
Todo el proceso, según Rego, “ha sido una gran farsa”, e incluso “cuando alguno de los que mandan mucho en la UE, como [Emmanuel] Macron, se ha llevado un susto, la rueda de la Gran Coalición ha seguido girando para ajustar el reparto y las cuotas de poder”. “Quizá suene a viejo, pero la Gran Coalición en Europa sigue siendo una realidad. Lo único que ha cambiado esta vez es que, para cuadrar bien los números, conservadores, socialdemócratas y liberales han tenido que invitar a parte de la extrema derecha a su mesa”.
La portavoz de IU se refería así al hecho de que la propia Von der Leyen obtuvo el respaldo de la Eurocámara por nueve votos, los del Fidesz del ultra húngaro Viktor Orbán, que “lejos de haber sido defenestrado definitivamente del Partido Popular Europeo”, se ha convertido “en una pieza decisiva del engranaje de la UE”.
“Esta Comisión Europea nace atada a los intereses de los partidos de extrema derecha que le han dado su bendición y esto se ve reflejado en las carteras y, por su puesto, en las políticas”, ha añadido.
Por último, Rego ha advertido que el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica, va a seguir “fiscalizando” a los componentes de una Comisión que nace bajo sospecha”, por los diferentes escándalos de corrupción, tratos de favor, puertas giratorias, o incompatibilidades en las que “incurren muchos de sus miembros”.