El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha valorado esta mañana tras conocer los datos de la macroencuesta preelectoral hecha pública por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que “todo está muy abierto” de cara al 10N y que este trabajo demoscópico arroja “información bruta muy buena y poderosa con implicaciones académicas potentes”, pero que “a nivel social, en un momento de tanta incertidumbre, no arroja demasiada luz”.
Garzón apuntó especialmente en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso el “desfase” temporal que tiene la macroencuesta -realizada entre el 26 de septiembre y el 13 de octubre- y advirtió también sobre la “mano partidista” del PSOE que puede apreciarse en la ‘cocina’ de este sondeo. “Tiene un desfase tan alto con otras encuestas que da la sensación de que hay una mano partidista por parte del PSOE”, declaró.
En esta misma línea, recordó que el trabajo de campo de las casi 18.000 entrevistas realizadas tuvo lugar antes de conocerse la condena del ‘procés’ a los dirigentes independentistas catalanes. Además, incidió en que la misma macroencuesta reconoce que existe cerca de un 20% de votantes indecisos, por lo que los datos deben valorarse con “prudencia y cautela”.
Para Alberto Garzón, “desgraciadamente el trabajo de Tezanos -máximo responsable del CIS e histórico dirigente socialista- ha hecho perder relevancia a una institución tan fuerte”.