La Mesa del Congreso de los Diputados ha tirado de manual para vetar e inadmitir a trámite una parte de la batería de preguntas que el coordinador federal y diputado de Izquierda Unida, Alberto Garzón dirigió al Gobierno en funciones hace 10 días para que explicara al detalle las circunstancias que rodean la compra por parte del Ministerio de Hacienda de un vehículo valorado en 454.000 euros para uso reservado de la Casa Real.
Los miembros de la Mesa del PSOE igualaron su criterio a los de PP y Ciudadanos para, entre otras cuestiones, impedir que el Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez tenga que pronunciarse sobre si, teniendo en cuenta que los Presupuestos Generales del Estado ya incluyen cerca de ocho millones de euros anuales para mantener a la Casa Real, “considera que es un presupuesto insuficiente y, por eso, tiene que acudir el Estado en su ayuda con la compra de tal vehículo”.
Los miembros de PSOE, PP y Ciudadanos repiten los mismos argumentos que la Mesa empleaba cuando la mayoría la ostentaba claramente la derecha en anteriores legislaturas y justifica la inadmisión de esa pregunta en que se trata ‘de una materia a la que son de aplicación los artículos 56.3 y 65 de la Constitución española y no sometida por tanto al control parlamentario de la Cámara’.
‘La pregunta -añade el escrito de la Mesa que firma la presidenta del Congreso, Meritxell Batet- no puede considerarse ejercicio de la facultad de control por parte de los diputados en los términos que el artículo 66 de la Constitución española configura dicha cuestión, sino que supondría, de facto, un control indirecto sobre terceros no sometidos a aquel’.
Del mismo modo, el máximo órgano de gobierno de la Cámara Baja echa por tierra otra de las cuestiones que Garzón planteó en su iniciativa. Debido a las características del tema tratado y al oscurantismo con el que lo ha tramitado el Gobierno del PSOE, el coordinador federal de IU recurrió a la ironía e incluyó la pregunta de si dado que “el vehículo blindado adquirido está a prueba de disparos y explosiones, y con su incorporación al Parque Móvil del Estado se va a convertir en uno de sus vehículos insignia, ¿ha valorado el Gobierno bautizarlo como ‘el mataelefantes’ para ensalzar su robustez?”
Esta cuestión es rechazada porque ‘en los términos en que se encuentra redactada, resultaría contraria a la debida cortesía parlamentaria, conforme al artículo 16 del Reglamento’.
Entre las cuestiones que sí han logrado pasar el filtro de la Mesa está la parte en que Garzón plantea al Gobierno “cuáles han sido las razones por las que ha considerado autorizar dicha adquisición (la del coche en cuestión) por la vía del procedimiento negociado sin publicidad declarándolo secreto o reservado”.
El también portavoz adjunto del grupo de Unidas Podemos destaca en la exposición de su iniciativa que Hacienda recurriera en este caso a esa polémica “vía de urgencia y aprovechando la máxima confidencialidad que permite la ley”. En su opinión, la adquisición de un coche de tal precio “ya es noticiable de por sí, pero aún lo es más cuando dicho vehículo, propiedad del Parque Móvil del Estado, quedará de uso exclusivo de la Casa Real”.
También se salvan los apartados de la iniciativa donde Alberto Garzón plantea al Ejecutivo cuestiones tan concretas como si “fue iniciativa suya la adquisición de dicho vehículo o fue petición de la Casa Real” o “cuántos vehículos de similares características tiene el Parque Móvil del Estado” y “cuántos vehículos blindados y sin blindar del Parque Móvil del Estado están para uso y a disposición de la Casa Real”.