Izquierda Unida, a través de sus diputadas Roser Maestro y Eva García Sempere, ha registrado en el Congreso una batería de preguntas que dirige al Gobierno para que, entre otras cuestiones, aclare si “piensa realizar algún tipo de investigación para conocer la dimensión de los abusos a menores en la Iglesia católica”. Del mismo modo, García Sempere y Maestro buscan que el Ejecutivo de Pedro Sánchez, a la vista de lo ocurrido en otros países, diga públicamente si tiene intención de requerir a la jerarquía católica “que promueva la realización de un informe sobre abusos sexuales contra menores cometidos por sus religiosos, tal y como han hecho otros países europeos”.
Las parlamentarias de IU reconocen en su iniciativa que “no es fácil conocer la justa dimensión” de este grave problema, principalmente “porque ni la Conferencia Episcopal Española (CEE) ni las diócesis facilitan suficientes datos”. Algo similar ha ocurrido en otros países de nuestro entorno, donde fue la Prensa la que comenzó a destapar delitos de esta naturaleza aunque luego, como pasó en Alemania, Holanda o Irlanda, las propias cúpulas católicas nacionales hicieron más tarde rigurosos informes y los respectivos gobiernos tomaron cartas en el asunto de forma decidida.
Roser Maestro y Eva García Sempere apuntan que, por lo visto hasta ahora, parece que “la Conferencia Episcopal no va a investigar nada”. Recuerdan que existe un breve informe de la Fiscalía General del Estado, solicitado por el Ministerio de Justicia, que concluye que las respuestas de las instituciones ante los casos de pederastia en la Iglesia son ‘insuficientes’, y aporta algunas propuestas “pero sin dar datos concretos”.
En nuestro país, medios de comunicación como el diario ‘El País’ han hecho un compendio de los casos conocidos en los últimos años, a pesar del oscurantismo y la manifiesta ocultación por parte de la jerarquía eclesial. A día de hoy dicho recuento arroja 108 casos con, al menos, 357 víctimas desde 1986, lo que prácticamente iguala la cifra de todos los que se conocían hasta entonces.
García Sempere y Maestro completan su iniciativa parlamentaria, a la que el Gobierno debe responder por escrito, interrogando sobre “qué iniciativas va a poner en marcha para prevenir, detectar, perseguir y reparar este tipo de abusos en la Iglesia católica” y también si “piensa denunciar los Acuerdos con la Santa Sede para revisar todo aquello que contraviene las esencias de un Estado aconfesional”.
Izquierda Unida lleva tiempo promoviendo en el Congreso iniciativas sobre este grave asunto. De hecho, a finales de 2018 solicitó y consiguió que la Mesa del Congreso -dominada entonces por PP y Ciudadanos- aprobara la comparecencia vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, para que explicara en sede parlamentaria qué pensaba hacer su gobierno ante la “impunidad de los cargos religiosos frente a la pederastia”. El Ejecutivo del PSOE, en general, y Calvo, en particular, hicieron oídos sordos a este requerimiento y la iniciativa acabó decayendo al convocarse elecciones y acabar la legislatura.