La placa de homenaje al poeta y militante comunista represaliado por el franquismo Marcos Ana, colocada por el Ayuntamiento de Madrid en la fachada del edificio donde vivió hasta su muerte e inaugurada hace poco más de una semana en un emotivo acto público, ha aparecido hoy cubierta de pintura azul. Además, cerca del portal del número 30 de la madrileña calle Narváez han pintarrajeado el insultante mensaje ‘JFE Aquí vivió Marcos Ana ¡¡¡Asesino!!!’. Este mismo calificativo es el que emplearon medios de comunicación ultraconservadores en su edición digital para informar con detalle de la inauguración de la placa.
El candidato de Izquierda Unida por Madrid al Congreso en la lista de Unidas Podemos y secretario general del PCE, Enrique Santiago, ha “condenado y lamentado profundamente” esta acción, que ha tachado de “repugnante acto vandálico”.
Santiago ha compartido también en su cuenta de Twitter la reflexión de que “ocho días han tardado el #fascismo y la intolerancia en atacar nuevamente a Marcos Ana”. Para el máximo dirigente del Partido Comunista “no les bastó condenarlo a muerte, someterlo dos veces a simulacros de ejecución y encarcelarlo 23 años. Por la humanidad, #nopasarán”.
8 dias han tardado el #Fascismo y la intolerencia en atacar nuevamente a @Marcos__Ana. Vandalizada la placa colocada en su #Memoria por @MADRID. No les bastó condenarlo a muerte, someterlo dos veces a simulacros de ejecución y encarcelarlo 23 años. Por la humanidad, #NOPASARÁN pic.twitter.com/GQXY488c05
— Enrique Santiago (@EnriqueSantiago) April 4, 2019
En la misma línea, el presidente de la Asociación Marcos Ana, Willy Meyer, ha calificado este ataque de “ultraje a la memoria democrática”, al tiempo que ha adelantado su intención de presentar la correspondiente denuncia para que los autores respondan por esta acción.
Los vándalos han tapado a conciencia con pintura azul la leyenda que contenía la placa: ‘En esta casa vivió Marcos Ana (1920-2016) Poeta, comunista y luchador antifranquista. “Si salgo un día a la vida mi casa no tendrá llaves, siempre abierta como el mar, el sol y el aire”’.
Fernando Macarro Castillo, verdadero nombre del poeta, fue encarcelado en 1939 a la edad de 19 años y la implacable dictadura franquista no permitió que abandonara su situación de preso político hasta su salida de prisión en 1961. De esta forma pasó a convertirse en el represaliado que más tiempo pasó entre rejas.
Precisamente en el acto de inauguración de la placa del pasado 26 de marzo y tras agradecer al Ayuntamiento de Madrid este reconocimiento, Willy Meyer, aseguró que actuaciones de ese tipo suponían una “contribución” a la “verdad y justicia contra el franquismo”, mucho más “en un momento en el que se levantan voces que añoran a la dictadura criminal”.
Enrique Santiago, por su parte, reivindicó a Marcos Ana como símbolo de la “lucha por la libertad de los presos en todo el mundo” y cuyo único delito fue “defender la legalidad republicana y democrática”.